La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral irreversible y progresivo que afecta la memoria y las habilidades cognitivas. Se caracteriza por la acumulación de placas de proteína beta-amiloide y ovillos de proteína tau en el cerebro, lo que provoca la pérdida de conexiones neuronales y eventualmente la muerte celular. Esta condición conduce a problemas de memoria, alteraciones en el pensamiento y cambios en el comportamiento, afectando la calidad de vida de quienes la padecen. No tiene cura, y su origen exacto aún no se comprende completamente.
En este artículo, exploraremos en detalle esta enfermedad, sus síntomas, su impacto en la vida de las personas y sus cuidadores, así como los enfoques de tratamiento disponibles. A través de esta información, esperamos aumentar la comprensión sobre esta enfermedad y promover la mejora de la calidad de vida de quienes la padecen.
Enfermedad de Alzheimer
Es una discapacidad degenerativa de las células cerebrales (neuronas) de carácter progresivo y de origen desconocido. Representa una de las formas de demencia más extendida y conocida. Provoca un deterioro de la calidad de vida del paciente y de su entorno familiar y conlleva grandes dificultades de convivencia.
La demencia es un término general que engloba varias manifestaciones, entre las que, se incluye una pérdida gradual de la memoria, de problemas de juicio, de desorientación, dificultad para aprender, pérdidas de habilidades con el habla y en la capacidad de realizar las tareas rutinarias. Las personas con demencia también presentan cambios en su personalidad y problemas del comportamiento.
En 1992, la Organización Mundial de la Salud definió la enfermedad de Alzheimer como una dolencia degenerativa cerebral primaria de causa desconocida que presenta rasgos neuropatológicos y neuroquímicos característicos.
Causas
La causa es multifactorial. Se produce una degeneración progresiva de neuronas, que se traduce en cambios neuroquímicos en la concentración y efecto de los neurotransmisores cerebrales. Uno de los más afectados, la acetilcolina, parece el más implicado en los procesos de almacenar nueva información (memoria). Los tratamientos actuales "específicos" existentes se basan en esta hipótesis, y aumentan el "tono" colinérgico cerebral mediante la inhibición de la acetilcolinesterasa.
Base genética: alrededor de un 25% de los casos tienen antecedentes familiares, habiendo un patrón autosómico dominante en un 5-10% de los casos. En este tipo de herencia tan sólo es necesario la presencia de la mutación en una de las dos copias de material genético, bien sea de origen paterno o materno, para que se manifieste la enfermedad. En este caso, el 50% de los hijos de un portador de la enfermedad llevarán la mutación en su genoma (conjunto de genes) y padecerán la enfermedad mientras la otra mitad de la descendencia serán sanos.
Parece claro que la edad juega un papel importante en la génesis de la enfermedad, hasta el punto que se considera que el 50% de los mayores de 85 años padecen Alzheimer.
Un elevado índice de colesterol y la hipertensión arterial se han asociado a un mayor riesgo de padecer la enfermedad.
La enfermedad de Alzheimer es una preocupación significativa en España, donde se estima que más de 700.000 personas tienen esta condición neurodegenerativa. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), el número de casos de Alzheimer está en aumento y se espera que siga creciendo en los próximos años. La padecen entre el 5 y el 7% de las personas mayores de 65 años. Con el progresivo envejecimiento de la población, las cifras en un futuro pueden ser alarmantes.
Síntomas
La enfermedad se presenta de forma lenta y progresiva, a continuación detallamos algunos factores que se han observado a lo largo de su aparición:
Disminución de la memoria reciente
Los primeros síntomas consisten en olvidos y en dificultad para retener nueva información y suelen ser percibidos por el entorno del paciente, sus familiares y compañeros de trabajo, antes que por él mismo. De hecho, es típico que los pacientes sean llevados a la consulta por sus familiares, con la queja de "pérdida de memoria". (Si es el propio enfermo el que refiere los síntomas, habrá que pensar que pueda tratarse de una depresión). En ocasiones, para salir de la duda, puede estar indicado administrar fármacos antidepresivos, que mejorarán los síntomas si se trata de un síndrome depresivo.
Cambios en el comportamiento
Hay alteraciones en el comportamiento y en la personalidad del enfermo, con frecuencia irritación y cambios de humor. Puede llegar a aislarse del entorno familiar. Problemas para encontrar las palabras precisas. Aunque continúe razonando y comunicándose bien con los demás, sus frases son más cortas y mezcla ideas que no tienen relación entre sí.
Otros
- Dificultad en la ejecución de gestos espontáneos y movimientos corporales.
- Confusión en realizar las tareas ordinarias.
- Alteraciones del sueño.
- Desorientación temporal - espacial. Es normal olvidarse del día de la semana o a donde va, pero las personas con la enfermedad se pueden perder en su propia calle y no saber cómo llegó hasta allí.
- Abandono del cuidado personal.
- Pérdida de iniciativa. Se puede convertir en una persona totalmente pasiva, delante de la televisión durante horas, durmiendo mucho más de lo normal y no queriendo realizar ninguna actividad en general.
- No todas las personas evolucionan de la misma manera ni hasta los últimos niveles.
- Hay una "escala de deterioro global" que divide la enfermedad en siete niveles de gravedad.
Etapas en el Alzheimer
- Etapa 1: Ausencia de alteración cognitiva: En este nivel, no hay signos de deterioro cognitivo.
- Etapa 2: Disminución cognitiva muy leve: En esta etapa, se observan pequeños fallos de memoria y dificultades leves en el desempeño de tareas cognitivas.
- Etapa 3: Defecto cognitivo leve: En este nivel, los síntomas se vuelven más evidentes y se presentan problemas de memoria, concentración y rendimiento en el trabajo.
- Etapa 4: Deterioro cognitivo moderado: Aquí, los síntomas se intensifican y la persona experimenta dificultades significativas en la memoria, el lenguaje y las habilidades cognitivas.
- Etapa 5: Deterioro cognitivo moderadamente grave: En esta etapa, el individuo muestra una pérdida sustancial de la memoria y la capacidad para realizar actividades diarias sin asistencia.
- Etapa 6: Deterioro cognitivo grave: En este nivel, la persona necesita asistencia para llevar a cabo las actividades diarias básicas y puede experimentar cambios en la personalidad y el comportamiento.
- Etapa 7: Demencia grave: En la etapa final de la escala, la persona presenta una pérdida total de la capacidad de comunicación y depende completamente de otros para el cuidado.
Diagnóstico
Los medicamentos empleados hasta este momento han demostrado su beneficio en estados leves – moderados de la enfermedad, por lo que es muy importante un diagnóstico precoz de la enfermedad por parte de los profesionales de la salud. No existe ninguna prueba específica para diagnosticar la esta enfermedad, pero con las diferentes pruebas se llega a una exactitud diagnóstica del 90%, lo que significa que si tienes los síntomas necesarios, te diagnosticarán esta enfermedad con casi total seguridad
Se debe realizar:
- Historial médico: estado mental y físico, medicaciones recibidas, salud familiar, etc.
- Evaluación mental: orientación en tiempo y espacio, capacidad de recordar y de realizar sencillas operaciones matemáticas.
- Exploración neurológica que descarte otras causas de demencia. Pruebas de neuroimagen (tomografía o resonancia magnética).
- Pruebas de laboratorio, que pueden orientar a otras causas de demencia.
- Evaluación psiquiátrica
Entender el diagnóstico
El diagnóstico de Alzheimer puede estar dentro de estas categorías:
- Alzheimer probable: el médico ha descartado el resto de los desórdenes que pueden producir demencia y llega a la conclusión que los síntomas que padece sean probablemente debidos a la enfermedad de Alzheimer.
- Alzheimer posible: que la enfermedad de Alzheimer es probablemente la causa primaria de la demencia, pero que otra dolencia puede afectar la progresión de síntomas.
Alzheimer
Usted deberá realizar una serie de preguntas a su médico para que le tenga informado, como:
- Qué significa el diagnóstico
- Qué pruebas adicionales son necesarias para confirmar el diagnóstico.
- Qué cuidado será necesario y qué tratamiento está disponible.
- Qué más se puede hacer para aliviar los síntomas.
- Hay ensayos clínicos o nuevas investigaciones en marcha.
Tratamiento
Como la causa de la enfermedad es multifactorial, existen fármacos pertenecientes a distintos grupos terapéuticos que pueden resultar útiles en el tratamiento de la enfermedad.
Las distintas estrategias terapéuticas son las siguientes:
Tratamientos específicos
Se basan en la capacidad de reparar determinados sistemas de neurotransmisión afectados, en concreto la actividad colinérgica, que está relacionada con la memoria. Los fármacos aprobados por la FDA (Food and Drugs Administration, organismo americano que vela por la seguridad y eficacia de los medicamentos) para el tratamiento específico de la enfermedad son:
- Tacrina (1993) (Cognex®). En Francia se ha decidido retirar del mercado, de forma progresiva, la tacrina (Cognex®), el primer fármaco utilizado en los pacientes con la enfermedad de Alzheimer. La decisión se ha basado en el resultado desfavorable de la evaluación de la relación beneficio/riesgo: una eficacia clínica poco tangible frente a una toxicidad del hígado demostrada.
- Donezepilo (1996), (Aricept®) desprovisto de hepatotoxidad. Además, el donezepilo muestra menos reacciones adversas que la tacrina por tener una mayor afinidad que esta hacia el sistema nervioso central.
- Rivastigmina (2000) (Exelon®). Menos efectos secundarios.
- Galantamina (2001). (Reminyl®) No se han detectado, por el momento (2001), diferencias de eficacia con los otros agentes Inhibidores de la anhidrasa carbónica (tacrina, donepezilo rivastigmina) al no disponerse de estudios comparativos frente a éstos. En general, los efectos adversos descritos hasta la fecha parecen similares a los de los otros Inhibidores de la anhidrasa carbónica; siendo las náuseas el efecto adverso que se ha observado con mayor frecuencia.
Han demostrado que mejoran algunos aspectos cognitivos en pacientes en estado evolutivo leve – moderado y disminuyen el índice de ingresos hospitalarios.
- Memantina: La memantina (Namenda) es otro medicamento utilizado en el tratamiento del Alzheimer. Funciona regulando la actividad del glutamato, una sustancia química involucrada en el procesamiento de la información. La memantina se utiliza principalmente en personas con Alzheimer de moderado a grave
Tratamientos sintomáticos y conductuales
Según transcurre la enfermedad se presentan trastornos de la conducta y del ánimo que provocan alteraciones en la calidad de vida del enfermo y de la persona o personas que le cuidan. La agitación psicomotriz, la inversión del ritmo sueño – vigilia, la depresión y las alucinaciones se pueden tratar con psicofármacos.
Los trastornos de la conducta como agresividad, inestabilidad emocional, agitación, alucinaciones e insomnio se pueden tratar con neurolépticos, que deben ser vigilados por el especialista. Cuando domina la ansiedad se pueden utilizar benzodiazepinas (Valium®).
Hay que tener en cuenta las posibles enfermedades que se asocien como una neumonía o úlcera de estómago, ya que cualquier trastorno y su tratamiento puede afectar la capacidad intelectual de la persona.
Tratamiento no farmacológico
Debe ser un complemento del tratamiento farmacológico.
Psicoestimulación cognitiva
- Talleres de memoria, expresión oral y reconocimiento.
- Talleres de psicoexpresión con musicoterapia, ritmo y coordinación.
- Juegos de activación física y esquema corporal
- Talleres ocupacionales para mantener las habilidades conservadas y la integración social.
Psicoterapia
Destinada a la integración de la familia en el proceso de la enfermedad mediante grupos de apoyo y tertulias de información. Se pretende reducir el estrés del cuidador, evitar la depresión, aumentar la satisfacción ante la vida y la aceptación de la realidad.
Tratamiento de la causa y preventivo
Existen diferentes productos en fase de investigación implicados en la génesis de la enfermedad. Se estudia el papel neuroprotector o potenciador de la neurotransmisión colinérgica de diferentes sustancias como el betanecol o la L- acetil carnitina, que tiene acción antioxidante y carece de efectos secundarios. Hay sustancias con cierto papel neuroprotector como la CDP-colina, los antioxidantes tipo vitamina E y la Selegilina, los AINES tipo indometacina o naproxeno y los estrógenos. Los últimos avances en el conocimiento de la enfermedad nos hace verla con mucho mayor optimismo, pudiendo ralentizar la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente.
Rehabilitación
El Programa de rehabilitación para los pacientes de Alzheimer deberán depender de los síntomas y de la progresión de la enfermedad.
Aunque las habilidades perdidas difícilmente serán recuperadas, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones:
- El ejercicio físico y la actividad social son muy importantes, al igual que un adecuado mantenimiento de nutrición y estado de salud general.
- Planee actividades diarias.
- Como se pierde la capacidad de realizar determinadas tareas, acoja nuevas actividades en función de la capacidad del paciente.
- Mantenga las actividades familiares.
- Permita que la persona enferma termine todas las actividades que pueda por sí misma.
Medicina alternativa
Varios remedios herbarios y suplementos dietéticos se han propuesto como tratamientos eficaces para la enfermedad de Alzheimer y desórdenes relacionados. La seguridad y eficacia de estos productos se basa en gran medida en testimonios, tradición, etc.
Al ser desconocido su efecto real, hay expertos que valoran como "efecto placebo" el uso de estos tratamientos naturales en los pacientes.
Precauciones
La eficacia y la seguridad son desconocidas. Los fabricantes no requieren aportar tantos datos sobre evidencia en eficacia y seguridad. La pureza es desconocida. Es responsabilidad del fabricante desarrollar y hacer cumplir sus propias pautas para asegurarse que sus productos son seguros y contienen los ingredientes enumerados en la etiqueta en las cantidades especificadas. Las reacciones adversas no se supervisan rutinariamente. Los suplementos dietéticos pueden tener serias interacciones con las medicaciones prescritas. Ningún suplemento debe ser tomado sin consultar primero a su médico.
Ginkgo Biloba
Es un extracto de planta que contiene varios compuestos que pueden tener efecto positivo sobre las células del cerebro y del cuerpo en general. Se piensa que tiene características antioxidantes y antiinflamatorias, para proteger las membranas de las células y regulas las funciones de los neurotransmisores. Se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china y se está utilizando actualmente en Europa para ciertas condiciones cognitivas en determinadas condiciones neurológicas. En un estudio publicado en la Asociación Médica Americana observaron en algunos participantes una modesta mejoría en la cognición, en las actividades de la vida cotidiana como vestirse o comer y en el comportamiento social.
El Ginkgo Biloba puede ayudar a algunos individuos con la enfermedad de Alzheimer, pero es necesaria mayor investigación para determinar el/los mecanismos exactos que utiliza para conseguirlo. También estos estudios previos se han realizado con una muestra muy pequeña (200 personas). Se han asociado pocos efectos secundarios, pero se sabe que reduce la capacidad de formación del coágulo, lo que puede ser muy importante si se asocia con aspirina. En la actualidad, hay un estudio multicéntrico en marcha con 3000 participantes para investigar si el Ginkgo Biloba es capaz de ayudar a prevenir o retrasar el inicio de la enfermedad de Alzheimer o demencia vascular.
Huperzine A
Es un extracto de musgo utilizado por la medicina tradicional china durante siglos. Tiene características parecidas a la de las medicinas aprobadas por la FDA americana para la enfermedad de Alzheimer. En estudios pequeños ha habido evidencia de que puede ser de utilidad, pero son necesarios estudios con mayor población para ver la seguridad y eficacia. La Huperzine A es un suplemento dietético, no está regulado ni manufacturado con estándares uniformes. Si se utiliza con las medicaciones tradicionales se corre el riesgo de efectos secundarios serios.
Fosfatidilserina
Es una clase de lípido o grasa que es componente fundamental de las membranas de las células nerviosas (neuronas). En la enfermedad de Alzheimer y desórdenes similares, las neuronas degeneran por motivos todavía desconocidos. El mecanismo de esta terapia consistiría en proteger la membrana de la célula para presumiblemente proteger la célula de la degeneración.
Los primeros ensayos clínicos que se realizaron dieron resultados prometedores, pero las muestras (número de participantes) eran muy pequeñas. Un informe publicado en el año 2000 sobre un ensayo clínico con 18 personas concluía que los resultados eran positivos, pero que sería necesario realizar ensayos controlados con una muestra amplia para ver si el tratamiento es viable.
Enlace a la página web de la Confederación española de Alzheimer.
Lyketsos CG, Carrillo MC, Ryan JM, Khachaturian AS, Trzepacz P, Amatniek J, Cedarbaum J, Brashear R, Miller DS, 2011, Neuropsychiatric symptoms in Alzheimer's disease, Alzheimers Dement, 10.1016/j.jalz.2011.05.2410, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21889116/
Tan CC, Yu JT, Tan L., 2014, Biomarkers for preclinical Alzheimer's disease, Alzheimers Dis, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25024325/
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Alzheimer, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/enfermedades/enfermedades-neurodegenerativas/alzheimer
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