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El cuidador profesional cuenta con una sólida base de conocimientos adquiridos a lo largo de su formación educativa y práctica laboral. Estos profesionales se comprometen a cumplir con una serie de responsabilidades dentro de un marco laboral establecido, adaptándose a las necesidades específicas de la persona bajo su cuidado.
Funciones cuidador profesional
Durante su tiempo de contrato, el cuidador profesional se encarga de atender todas las necesidades de la persona bajo su cuidado. Actividades como:
- Aseo y mantenimiento de higiene: Garantiza la limpieza y el aseo personal de la persona, previniendo rozaduras y escaras en caso de inmovilidad prolongada.
- Alimentación y entorno: Se encarga de proporcionar una alimentación adecuada y mantener la limpieza del entorno de la persona bajo su cuidado.
- Administración de medicamentos y control de salud: Administra los medicamentos según las indicaciones médicas y supervisa constantemente la salud del individuo, incluyendo la medición de la presión arterial si es necesario.
- Asistencia especializada: Algunos cuidadores están capacitados para realizar análisis específicos en casos de inmovilidad prolongada.
- Terapias y movilización: Realiza terapias de rehabilitación y cambia la postura del paciente regularmente para prevenir la rigidez y mejorar la circulación.
- Acompañamiento en Traslados: Brinda acompañamiento y asistencia en los traslados necesarios, como visitas al médico o al hospital.
