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Según la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, el cáncer de mama es la primera causa de muerte en mujeres de entre 40 y 55 años. Descubrirlo a tiempo es esencial, ya que la supervivencia está muy relacionada con la precocidad del diagnóstico. Así, cuando se detecta en un estadio localizado, y con un tratamiento adecuado, la supervivencia a los 5 años es del 99 %.
En el mundo de la medicina, pocos diagnósticos pueden ser tan aterradores como el de cáncer de mama. Su incidencia en España aumenta, y la Asociación Española de Oncología estima que, en 2022, se diagnosticaron 34.750 nuevos casos, 144 casos por cada 100.000 mujeres/año.
Importancia de la prevención del cáncer de mama: la dieta, un ejemplo
Aunque no hay una garantía absoluta de que se pueda prevenir el cáncer de mama, existen ciertos hábitos en el estilo de vida y medidas de cuidado personal que pueden ayudar a reducir el riesgo de contraerlo.
Uno de esos hábitos es el de llevar una dieta equilibrada. La influencia de la dieta en el desarrollo del cáncer de mama juega un papel importante, y, por ello, está siendo ampliamente estudiada. Se trata de uno de los factores que puede ser mayormente regulado, y hay ciertos aspectos que deben tenerse en cuenta para conseguir una dieta saludable y equilibrada. Itsaso Martin Gandia, dietista y nutricionista y miembro de Doctoralia, los detalla a continuación:
- Proteínas: Necesarias para el crecimiento y la reparación del tejido corporal. Cuando el organismo no recibe suficiente proteína, puede que recurra a utilizar la propia masa muscular como combustible en el proceso oncológico, pudiendo prolongar el tiempo de recuperación. Las personas con cáncer a menudo necesitan más proteína de lo común, y la pueden encontrar en carne magra como pollo, pavo o conejo, pescado, huevos, productos lácteos y legumbres.
- Grasas: Sirven como una fuente y reserva energética, transporte y almacén de vitaminas liposolubles y es un precursor hormonal. En el caso del cáncer de mama, distintos ensayos clínicos, hacen pensar que la suplementación con omega-3, podría promover efectos beneficiosos durante el tratamiento, y se puede encontrar en aceites vegetales, semillas de lino o chía, pescado azul, frutos secos y aguacate.
- Hidratos de carbono: La principal fuente de energía para el organismo. Una manera sencilla y nutritiva de complementar los platos en el periodo de la enfermedad, es añadir en las ingestas principales (comida y cena) una pequeña porción de cereales integrales, como pasta, arroz, quinoa, mijo, trigo sarraceno…y acabar dichas ingestas con fruta.
- Agua: Imprescindible mantener un estado de hidratación óptimo. Durante el tratamiento pueden darse efectos como fiebre, vómitos o diarreas, en los que se pierde líquido pudiendo llegar a un estado de deshidratación. Las gelatinas caseras son una buena opción para aumentar la ingesta de líquido.
- Vitaminas y minerales: El cuerpo necesita una cantidad adecuada de vitaminas y minerales para funcionar adecuadamente y los podemos encontrar de forma natural en los alimentos. Una persona cuya alimentación sea variada y equilibrada, generalmente obtiene suficientes vitaminas y minerales de ella, pero durante el tratamiento pueden aparecer complicaciones, que nos impidan mantener una buena alimentación.
Más allá de la alimentación, los principales hábitos a tener en cuenta para prevenir el cáncer de mama son:
- Mantenerte físicamente activa: El ejercicio regular puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama al ayudar a mantener un peso saludable y regular las hormonas.
- Limitar el consumo de alcohol: El alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. Es recomendable limitar el consumo a no más de una bebida al día.
- Evitar el tabaco: Fumar aumenta el riesgo de muchos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama.
- Realizar autoexámenes de seno regulares: Es importante conocer cómo se sienten tus senos normalmente para que puedas notar cualquier cambio. Si notas algún cambio, como un bulto o una descarga de los pezones, es importante que lo consultes con tu médico.
- Obtener mamografías regulares: Las mamografías pueden ayudar a detectar el cáncer de mama en sus etapas tempranas, cuando es más tratable, explica Inmaculada Bonal, ginecóloga y miembro de Doctoralia.
¿Qué tipos de tratamientos existen para el cáncer de mama?
La cirugía es a menudo la primera opción de tratamiento para el cáncer de mama. El tipo de cirugía que se realiza depende de la etapa del cáncer y de otros factores individuales. Por ello, existen varios tipos de cirugías:
- La lumpectomía, en la que se extirpa el tumor y un pequeño margen de tejido sano alrededor.
- La mastectomía, en la que se extirpa toda la mama.
- En la que se extirpa la mama y los ganglios linfáticos bajo el brazo.
Además de la cirugía para extirpar el tumor, a menudo se realiza una cirugía de biopsia de ganglio linfático para determinar si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos. Además, después de la cirugía, es posible que se necesiten tratamientos adicionales para ayudar a prevenir la recurrencia del cáncer.
- La radioterapia utiliza haces de alta energía para matar células cancerosas. Este tratamiento puede ser utilizado después de la cirugía para matar cualquier célula cancerosa que pueda haber quedado, o antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor.
- La quimioterapia utiliza medicamentos para matar células cancerosas. Puede ser utilizada antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, después de la cirugía para matar cualquier célula cancerosa que pueda haber quedado, o como tratamiento principal en casos de cáncer de mama avanzado.
- La terapia hormonal se utiliza para tratar ciertos tipos de cáncer de mama que son sensibles a las hormonas. Este tratamiento funciona bloqueando las hormonas que alimentan el crecimiento de las células cancerosas.
- La terapia dirigida utiliza medicamentos que atacan características específicas de las células cancerosas, como una proteína que permite que las células cancerosas crezcan a un ritmo acelerado.
Existen numerosos tratamientos eficaces para el cáncer de mama, cada uno con sus propias ventajas y desventajas. La elección del tratamiento dependerá de muchos factores, incluyendo el tipo y el estadio del cáncer, la salud general del paciente y las preferencias personales. Es importante que las pacientes discutan todas sus opciones con el equipo de atención médica para tomar la mejor decisión para ellas.
Si deseas conocer más información sobre la prevención, el tratamiento u cualquier otro contenido sobre el cáncer de mama, así como distintas temáticas del entorno médico, puedes ampliar tus conocimientos en el Blog de la plataforma de Doctoralia.
