· Discamedia
El Patronato de Fundación ONCE, reunido este miércoles en Madrid, ha aprobado la liberación de dos millones de euros de sus presupuestos para la creación de un fondo para afrontar gastos e inversiones tanto de entidades del colectivo de la discapacidad como de personas físicas afectadas directamente por la catástrofe de la DANA que causó graves daños el pasado mes de octubre en Castilla-La Mancha y, sobre todo, en la Comunidad Valenciana.
Fundación ONCE se preocupa por la estabilidad de las personas con discapacidad
En concreto, se trata de una línea de ayudas que permita adelantar o anticipar las cuantías dispuestas por otras entidades, como pueden ser las distintas administraciones públicas y el Consorcio de Compensación de Seguros, entre otras.
Para Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, esta iniciativa trata de “aliviar las pérdidas ocasionadas a estas personas y entidades de la discapacidad, cubriendo incluso la parte no satisfecha por dichas ayudas”.
La creación de este fondo se enmarca en las distintas actuaciones impulsadas por el Grupo Social ONCE desde el inicio de la tragedia. Así, todo el personal operativo de ONCE, Fundación ONCE e ILUNION en la zona -con incorporaciones desde otras localidades- se sumó a la colaboración con la ciudadanía en general y con las personas con discapacidad en particular.
La actuación se inició con el contacto urgente y puesta a disposición de todas las personas ciegas o con discapacidad afectadas, para arrancar con la prestación de servicios a menores, estudiantes y mayores, especialmente.
También se colaboró con entidades de la discapacidad y el tercer sector para el asesoramiento, valoración de daños, recuperación de centros de día, asistenciales, mobiliario, equipamiento rehabilitador, ayudas técnicas o furgonetas adaptadas para la movilidad de estas personas.
Los hoteles ILUNION abrieron sus puertas para acoger personal, especialmente voluntarios de Cruz Roja y otras organizaciones, policía y bomberos de varias zonas de España; las lavanderías industriales procesaron ropa sucia y donaron nueva para los afectados. De forma paralela, se dio apoyo y se gestionó el suministro e instalación de tres lavanderías solidarias gestionadas por Mensajeros de la Paz.
Además, técnicos en autonomía personal de la ONCE han abierto nuevas vías de comunicación y deambulación para que las personas ciegas con bastón o perro guía cuenten con nuevos itinerarios de desplazamiento hacia sus lugares de destino habituales.
Por último, los 75.000 trabajadores del Grupo Social ONCE, más las 71.000 personas ciegas afiliadas a la ONCE, así como otras personas cercanas a la Organización están aportando fondos bajo el lema ‘Todos a una voz con Valencia’ -que serán igualados por el Grupo Social ONCE- para donar a los más afectados.