· Rehatrans
Los vehículos adaptados son automóviles que han sido modificados para atender, principalmente, las necesidades de accesibilidad para las personas con movilidad reducida (PMR) y que puedan viajar por carretera al igual que todas las personas. En este sentido, las modificaciones realizadas dependen de diversos factores, aunque el principal es, si la persona requiere conducir o, por el contrario, simplemente va a ser trasladada, tal y como explican expertos de Rehatrans, la compañía líder en España adaptación de vehículos para estas personas con discapacidad PMR.
Puntos clave en la adaptación de un vehículo
En palabras de Miguel Martín, director de Marketing y Comunicación de Rehatrans, “lo primero de todo es identificar si el vehículo a adaptar es para ser conducido por la persona con movilidad reducida o si, por el contrario, lo que necesita es viajar de acompañante”.
En este sentido, Martín explica que, en el caso de que la persona viaje como acompañante y en función de su movilidad, se podrán contemplar dos opciones de adaptación, “por un lado, viajar sentado de copiloto, gracias a la instalación de un asiento giratorio, dejando su silla de ruedas en el interior del maletero o, por el contrario, si tiene una movilidad severa, lo ideal es que viaje sentado en su propia silla de ruedas junto al resto de ocupantes”.
Así, si la persona requiere viajar en la silla de ruedas, Martín agrega que hay que tener en cuenta las dimensiones de la silla, pero también habrá que sumar aspectos como el tipo de trayectos (urbanos o de largo recorrido), o el número de ocupantes que viajarán junto a la PMR, para así determinar el volumen del vehículo a adaptar.
Modificaciones más usuales de un vehículo adaptado
Normalmente, los vehículos adaptados suelen sufrir modificaciones de tipo estructural y superficial; los más comunes son el rebaje de suelo, con el fin de permitir el acceso en silla de ruedas al vehículo, y también está el reacondicionamiento del techo, para permitir, en ambos casos, que la persona pueda viajar sentada en su silla de ruedas.
Adicionalmente, se suelen instalar tanto plataformas elevadoras como rampas manuales, dependiendo del tipo de vehículo y requerimientos puntuales de la PMR.
No obstante, existen diversas soluciones y personalizadas para que una persona con movilidad reducida pueda viajar en coche; pueden incluir asientos giratorios para facilitar la transferencia desde el exterior o interior del vehículo; mandos de conducción que hacen posible la conducción con las manos sin necesidad de usar pedales; instalación de grúas que posibilitan la recogida de las sillas desde la parte trasera o lateral del vehículo; o la instalación de respaldo y reposacabezas, rampletes, peldaños o asideros, entre otras.
Martín concluye que, “aunque el proceso de adaptación de los vehículos es complejo y arduo, la mayor satisfacción una vez lograda el resultado, es poder brindarle al usuario la libertad de movilidad y autonomía que requiere”.