El 12 de marzo es el Día Mundial del Glaucoma, enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Por ello consideramos de especial relevancia aclarar algunas cuestiones. En este artículo explicaremos de una manera sencilla, con preguntas y respuestas, de que va esta enfermedad.
¿Qué es el glaucoma?
Bajo esta denominación se agrupan varios trastornos oculares, que se caracterizan por una lesión en el nervio ocular. Este nervio es el encargado de llevar la información visual al cerebro.
¿Cuántos tipos de glaucoma existen?
Los principales tipos de glaucoma son los siguientes:
- Glaucoma de ángulo abierto (crónico).
- Glaucoma de ángulo cerrado (agudo).
- Glaucoma congénito.
- Glaucoma secundario.
¿Cuáles son los síntomas que presentan los distintos tipos?
De reforma resumida, se podría destacar como síntomas los que describimos a continuación:
Glaucoma de ángulo abierto
Suele afectar a los dos ojos, en la mayoría de las ocasiones no se producen síntomas y no hay signos precoces de la enfermedad. Si no es diagnosticado y tratado, se puede producir una pérdida gradual de la visión. Suele desarrollarse lentamente y a veces sin pérdida notable de visión durante muchos años.
Cuando el paciente se da cuenta de la pérdida de campo visual, el grado de atrofia del nervio óptico es importante. Suele perderse primero la visión periférica. Si es cogido a tiempo, suelen responder muy bien a la medicación.
Glaucoma de ángulo cerrado
También conocido como agudo o de ángulo estrecho. La mayoría de las personas predispuestas no tienen signos ni síntomas de la enfermedad, aunque sí pueden presentar signos leves (Enrojecimiento ocular, dolor en los ojos, visión borrosa y dolor de cabeza), pero son molestias que pueden mejorar al dormir.
Cuando se instaura el glaucoma los síntomas son claros, normalmente son estos:
- Dolor ocular intenso.
- Enrojecimiento por acúmulo de sangre.
- Descenso de la visión.
- Halos coloreados.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
Glaucoma infantil (congénito)
Se da cuando ambos ojos están afectados en el 75% de los casos, aunque la gravedad de la afectación suele ser asimétrica. En todo caso, hay tres manifestaciones que cualquiera de ellas deben hacer sospechar:
- Lagrimeo excesivo.
- Fobia a la luz (fotofobia); en el caso del niño, este huye de la luz, se esconde en los brazos; no suele manifestarse hasta después de varios meses de vida y se suele acompañar de blefarosespasmo (constricción involuntaria de los párpados).
- Ojos grandes: el aumento de la presión intraocular provoca en los tejidos elásticos un agrandamiento del globo ocular y, por tanto, de la córnea.
Glaucoma secundario
Se refiere al que se desarrolla como consecuencia de otra afección ocular subyacente. Algunos tipos comunes de glaucoma secundario incluyen:
Glaucoma neovascular: asociado con el crecimiento anormal de vasos sanguíneos en el iris y ángulo del drenaje, a menudo secundario a diabetes oclusión de la vena retiniana.
Glaucoma secundario a corticosteroides: causado por el uso prolongado de medicamentos corticosteroides.
Glaucoma traumático: resultado de una lesión ocular.
Glaucoma uveítico: asociado con inflamación ocular aguda o crónica.
¿Qué pruebas son necesarias para poder realizar un correcto diagnóstico?
Para poder obtener un correcto diagnóstico, el especialista le realizará a la persona un estudio completo de los dos ojos, entre otros se incluye, una prueba llamada tonometría, esta se realiza con la finalidad de revisar la presión intraocular. No obstante, en algunos casos la presión ocular de algunas personas con glaucoma no es distinta de la normal.
A este tipo, se le conoce como glaucoma de tensión normal, por ello, y para mayor seguridad, el especialista a la hora de dar un resultado más certero, puede completar los estudios de sus pacientes con otras pruebas como las que detallamos a continuación:
- Gonioscopia: visualización del ángulo mediante un prisma o lente de contacto especial. Es una prueba indolora en la que se comprueba si el ángulo entre iris y córnea es abierto o cerrado.
- Exploración del campo visual.
- Perimetría: se mide la capacidad del sistema visual de detectar diferentes tipos de estímulos luminosos en distintas localizaciones del campo visual.
- Campimetría: Medida de la Presión Intraocular.
- Examen del nervio óptico.
El diagnóstico precoz de la enfermedad es fundamental, pues una vez instaurado no se puede recuperar la vista perdida.
¿Qué factores se pueden considerar de riesgo?
Aunque la causa es desconocida, sí que hay algunos factores que se deben vigilar como es la obesidad, la hipertensión o la diabetes, entre otros.
¿Cómo se trata el glaucoma?
El tratamiento variará, en función del tipo del glaucoma que se tenga. Resulta imprescindible seguir de manera rigurosa las indicaciones médicas para evitar peores consecuencias, así mismo, es fundamental que el paciente no deje de aplicarse el tratamiento ni un solo día.
¿Qué pronóstico le espera una persona con glaucoma?
Al igual que la cuestión anterior, esto variará en función del tipo de glaucoma que se padezca. A grandes rasgos podemos señalar que a pesar de que el glaucoma abierto no se puede curar. Sí que se pueden tratar sus síntomas para poder gozar de una mejor calidad de vida.
Por otro lado, el glaucoma congénito o infantil tiene muy buenos pronósticos si la cirugía se realiza a tiempo. En el caso del glaucoma cerrado es imprescindible acudir al especialista a que le atiendan para no perder la visión.
Los pronósticos que puede esperar una persona con glaucoma secundario, son muy difíciles de predecir, ya que depende de la evolución de la enfermedad.
¿Se puede prevenir el glaucoma?
La manera más eficaz de prevenirlo es revisar la visión ocular de forma periódica y siempre bajo la supervisión de profesionales expertos.
Cuidemos nuestros ojos con una revisión anual para prevenir enfermedades.
Destacamos de interés
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Día Mundial del Glaucoma, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/dias-mundiales/dia-mundial-del-glaucoma
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