La peste es una enfermedad grave que ha afectado a la humanidad a lo largo de la historia. Desde la famosa Peste Negra en la Edad Media hasta la más reciente Peste Porcina Africana, esta enfermedad ha causado estragos en la salud y la sociedad.
En este artículo, exploraremos la peste, sus causas, síntomas y métodos de transmisión. También discutiremos las medidas de prevención y el tratamiento para controlar y erradicar esta enfermedad.
Descripción de la peste
Es una infección bacteriana grave y potencialmente mortal. Está causada por una bacteria llamada Yersinia pestis. La enfermedad se adquiere por mordedura de una pulga infectada, por contacto con tejido de animales infectados o con secreciones respiratorias de una persona enferma. El contagio entre personas solo es posible en los casos de afectación respiratoria.
Las cuatro formas de peste son:
- Peste bubónica, que es una infección de los ganglios linfáticos.
- Peste septicémica, que es una infección de la sangre.
- Peste neumónica, que es una infección de los pulmones.
- Peste con afectación neurológica: meningitis por Yersinia pestis.
Las más frecuentes son las dos primeras. Las formas neumónicas y neurológicas normalmente son complicaciones de la septicémica.
Causas, incidencia y factores de riesgo
Como hemos dicho en el apartado anterior, es causada por el organismo Yersinia pestis. Los roedores, como las ratas, constituyen el principal reservorio de la bacteria, y son los responsables de su propagación. El paso de la infección al ser humano se produce por medio de un vector: las pulgas pueden transmitir la peste al morder primero a un roedor infectado, y después a una persona.
En casos excepcionales, la enfermedad se puede contraer al manipular un animal infectado. Como hemos dicho anteriormente, tan solo los pacientes con afectación respiratoria por la peste pueden contagiar la enfermedad directamente a otras personas.
A lo largo de la historia, la peste ha cursado a modo de epidemias. Se estima que han muerto por la enfermedad más de 200 millones de personas, convirtiéndose así en la enfermedad infecciosa más letal de todas las conocidas hasta la fecha.
En la actualidad, es endémica en muchos países de África y en la antigua Unión Soviética, el continente americano y Asia. En 2003 se notificaron 2118 casos, 182 de ellos mortales, en 9 países. El 98,7% de estos casos y el 98,9% de las muertes se registraron en África. Hoy día, la distribución de la peste coincide con la distribución geográfica de sus focos naturales.
El tiempo entre el inicio de la infección y el desarrollo de los síntomas clásicamente es de 2 a 6 días, pero para la peste pulmonar puede ser de unas pocas horas. Inicia súbitamente con fiebre, malestar general, dolor e inflamación de ganglios linfáticos. Pero ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, deben considerarse otras enfermedades más frecuentes y generalmente menos graves, como las infecciones de transmisión sexual u otras infecciones de vías respiratorias.
Los factores de riesgo pueden ser una picadura reciente de pulga y la exposición a los roedores, especialmente conejos, ardillas o perros de la pradera, así como también arañazos o mordeduras de gatos domésticos infectados.
Síntomas
Los síntomas de la peste bubónica aparecen súbitamente y abarcan:
- Fiebre alta
- Inflamación lisa y dolorosa de los ganglios linfáticos llamada bubón, que se presenta sobre todo en la ingle, pero también se puede dar en las axilas o el cuello
- Se puede presentar dolor en el área antes de la inflamación
- Escalofríos
- Sensación de indisposición general (malestar general)
- Dolor muscular
- Dolor de cabeza intenso
- Convulsiones
La peste septicémica puede causar la muerte incluso antes de que se presenten síntomas, los cuales pueden abarcar:
- Dolor abdominal
- Problemas con la coagulación de la sangre
- Diarrea
- Fiebre
- Presión arterial baja
- Náuseas
- Insuficiencia de órganos
- Vómitos
Los síntomas de la peste neumónica aparecen súbitamente, de manera característica, de 2 a 3 días después de la exposición y abarcan:
- Tos intensa
- Esputo sanguinolento y espumoso
- Dificultad respiratoria
La afectación del sistema nervioso central por Yersinia cursa como una meningitis. Es rara, suele darse en casos de peste septicémica. Los síntomas son:
- Deterioro del nivel de conciencia, confusión, estupor
- Dolor de cabeza intenso, generalmente localizado en la nuca
- Rigidez de nuca
- Puede originar convulsiones
Diagnóstico
El diagnóstico y la confirmación del mismo requieren pruebas de laboratorio. La confirmación óptima consiste en el aislamiento e identificación de Yersinia pestis mediante cultivo de muestras del paciente. Dependiendo de la forma de presentación de la enfermedad, las muestras más apropiadas para las pruebas rápidas y el cultivo son el aspirado de los bubones, la sangre o el esputo.
La infección también se puede confirmar examinando muestras de suero obtenidas en las fases tempranas y tardías de la infección, mediante la detección de anticuerpos contra la bacteria. Hay tiras reactivas cuya utilización sobre el terreno ha sido validada para detectar rápidamente la presencia de antígenos de Yersinia pestis en los pacientes. Ante la sospecha de peste se deben recoger muestras para enviar al laboratorio. Es una enfermedad de declaración obligatoria.
Tratamiento
El diagnóstico y el tratamiento rápido son esenciales para reducir las complicaciones y la letalidad. Si este no se recibe dentro de las 24 horas siguientes al desarrollo de los síntomas iniciales, la muerte puede ser inevitable.
Desde el descubrimiento de los antibióticos, la peste ha dejado de ser una enfermedad abocada a la muerte, siempre y cuando se diagnostique y empiece a tratar a tiempo. Disponemos de varios antibióticos efectivos contra la bacteria: levofloxacino, ciprofloxacino, estreptomicina, doxiciclina.
Suelen ser necesarias también medidas de soporte, como la hidratación intravenosa, o el aporte de oxígeno en las neumonías por peste. Los pacientes con peste pulmonar son aislados rigurosamente de otros pacientes y a aquellos que hayan tenido contacto con alguien infectado con este tipo de peste se les observa muy de cerca y se les suministran antibióticos como medida preventiva.
Anteriormente, se utilizaron mucho las vacunas contra la peste, pero no se ha demostrado que constituyan una medida eficaz para prevenir la enfermedad. No se recomienda la vacunación como forma de obtener protección inmediata ante un brote. La vacunación sólo se recomienda como medida profiláctica para grupos de alto riesgo, como el personal de laboratorio expuesto constantemente al riesgo de contaminación.
Pronóstico
Sin tratamiento, aproximadamente el 30 a 60% de las personas con peste bubónica y casi todas las personas con peste pulmonar mueren. El tratamiento reduce la tasa de mortalidad al 5%.
Prevención
Las principales medidas empleadas para manejar el riesgo de epidemias consisten en informar a las personas de las zonas donde hay peste zoonótica activa para que tomen precauciones contra las picaduras de pulgas y la manipulación de animales muertos mientras estén en zonas endémicas de peste.
Hay que evitar el contacto directo con tejidos infecciosos y la exposición a pacientes con peste neumónica. Como hemos dicho anteriormente, se dispone de una vacuna para los trabajadores que se encuentran en alto riesgo, pero su efectividad no está claramente establecida.
Recursos
- OMS (información sobre la enfermedad)
- Organización panamericana de la salud (información sobre la enfermedad)
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Peste, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/enfermedades/enfermedades-endemicas/peste
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