El control de los impulsos permite vivir en sociedad, respetar unos a los otros, cumplir leyes, etc. En varios trastornos psiquiátricos se pierde el control de los impulsos como parte de su sintomatología, así en el trastorno bipolar, en la esquizofrenia y en otras psicosis pueden producirse comportamientos impulsivos, motivados por un juicio anómalo de la realidad. Bajo los efectos de algunas drogas también tiende a perderse la inhibición y es más fácil el descontrol de los impulsos. En la demencia y en otros trastornos neurológicos, en los que se encuentra dañado el lóbulo cerebral frontal, también se observa una desinhibición de paciente.
Sin embargo, este apartado de Neurosis y trastornos de la personalidad se refiere a ciertos trastornos en los que el síntoma principal, si no el único, es precisamente una alteración en el control de un impulso concreto (aunque estos trastornos muchas veces coexisten con otros trastornos del control, como trastornos por consumo de sustancias y trastornos de la alimentación). El trastorno límite de personalidad es un claro ejemplo de tendencia al descontrol de todos los impulsos.
Tipos de Neurosis
La neurosis es un trastorno psicológico que se caracteriza por la presencia de síntomas emocionales y conductuales significativos, como ansiedad, miedos irracionales, obsesiones, compulsiones, fobias, estados de ánimo fluctuantes y dificultades interpersonales. Existen distintos tipos, entre los que podemos nombrar:
Trastorno explosivo intermitente
La pérdida de control afecta a la agresividad, qué repetidas veces estalla en ataques incontenibles de agresividad física o verbal ante mínimas provocaciones. El cuadro debe suceder sin estar bajo los efectos de ninguna sustancia y sin padecer algún otro trastorno psiquiátrico.
Cleptomanía
Este trastorno consiste en un impulso inevitable a robar objetos inútiles y que no se necesitan. Debe tratarse de objetos sin valor, que una vez sustraídos son devueltos, tirados o regalados. Los robos van precedidos por un aumento de tensión que es liberada tras el hurto.
Piromanía
Al igual que en el anterior, en este trastorno existe un incremento de la tensión que se libera tras prender fuego. El pirómano además está fascinado por el fuego y toda su parafernalia (bomberos, humo, gente, etc.). En la verdadera piromanía los incendios no se provocan por motivos económicos, criminales, ideológicos ni de cualquier otro tipo que no sean la mera fascinación por el fuego y la liberación de tensión tras el incendio.
Ludopatía
Consiste en un impulso que impide resistirse al impulso de jugar. El ludópata no puede dejar de pensar en el juego, cada vez necesita jugar más cantidades de dinero, y le resulta imposible parar una vez que ha comenzado hasta que pierde todo; entonces vuelve a jugar pretendiendo recuperar lo perdido y así sucesivamente. Cualquier intento de dejar el juego provoca ansiedad e irritabilidad, y el juego se convierte en una forma de ocultarse de los mismos problemas que el juego crea. Si el cuadro evoluciona, el individuo se va aislando poco a poco y pierde todo su círculo social, ya que con objeto de conseguir dinero, miente, engaña, roba...
Tricotilomanía
Consiste en el impulso irresistible de arrancarse pelo, hasta producir evidentes áreas de calvicie e incluso lesiones más serias, por infección u otra causa. Al igual que en el resto de trastornos del control de los impulsos, al resistirse al mismo se provoca una tensión insostenible, que se libera al sucumbir al impulso.
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Autor(es): , Obra: Neurosis, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/enfermedades/enfermedades-mentales/neurosis
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