A lo largo de la historia, el cólera ha causado epidemias y pandemias devastadoras en diferentes partes del mundo. La falta de conocimientos sobre su causa y transmisión dificultaba el control de la enfermedad, lo que llevó a convertirla en una enfermedad global, causando millones de muertes en todo el mundo. En la actualidad, se han logrado avances significativos en la prevención y tratamiento del cólera, reduciendo la incidencia y mortalidad asociada a esta enfermedad. Continúa leyendo para enterarte de otros detalles del cólera.
¿Qué es cólera?
El Cólera es una enfermedad provocada por la infección del intestino delgado por una bacteria llamada Vibrio cholerae que, a través de la producción de una toxina, ocasiona una diarrea muy abundante y vómitos. La diarrea masiva y los vómitos pueden dar como resultado la deshidratación y colapso circulatorio en un día, pudiendo llegar incluso a la muerte, si no se trata a tiempo y adecuadamente. Sin embargo, esta infección generalmente suele ser benigna y tanto su tratamiento como las medidas para su prevención suelen ser muy eficaces.
El responsable del Cólera es un biotipo específico de los vibrio cholera, el 01, que es productor de toxinas, condición indispensable para desarrollar la enfermedad. Este se divide en dos serotipos, el clásico y el Tor. Se encuentra en medios acuáticos, pudiendo sobrevivir en ellos largas temporadas sin la necesidad de ser constantemente contaminadas por productos de desecho. No existe un reservorio animal, ni generalmente estado de portador en el ser humano.
El cólera ha sido prácticamente eliminado en los países occidentales gracias a los sistemas sanitarios y al tratamiento de las aguas. Sin embargo, en ciertas zonas, como la India o Bangladesh, continúa siendo un problema importante de salud pública. Solo se presenta como epidemia cuando se dan una serie de circunstancias como malas condiciones sanitarias, problemas de hambruna, hacinamiento y superpoblación, guerras, inocuidad de los alimentos, problemas de higiene, etc. Los últimos brotes de cólera se han dado en países como Sudán o Angola.
Las facilidades para viajar de unos países a otros, han provocado que la aparición de países con casos de cólera importados. Pero es mínimo el riesgo de contraer el mal, aunque se viaje a zonas epidémicas, si se tienen en cuenta una serie de precauciones.
Síntomas
Los primeros síntomas aparecen entre el primer y séptimo día después del contacto con el germen. La enfermedad debuta con una abundante diarrea líquida con restos de mucosa intestinal, descrita clásicamente por su aspecto como diarrea en “agua de arroz”; y borborigmos con dolor abdominal, acompañados de vómitos. La ausencia de fiebre es un dato característico de la infección por el vibrio cholera.
Aparecerán también otros síntomas como pulso rápido, intensa sensación de sed, sequedad en la boca y en la piel, sudoración fría, sensación de debilidad o cansancio, ojos vidriosos; todo ello como consecuencia de una rápida deshidratación. Debido a la pérdida de potasio, el enfermo sufrirá dolores musculares y calambres.
Si no es debidamente tratada, la deshidratación lleva a una situación grave de hipovolemia que conduce a un fallo cardiaco por falta de volumen. La mortalidad es estos casos es elevada.
Con una correcta hidratación, el cuadro clínico puede prolongarse de uno a seis días, sin dejar posteriormente ningún tipo de secuelas.
Transmisión
El cólera se adquiere ingiriendo agua y alimentos contaminados con Vibrio cholerae. Esta bacteria está presente en las heces del enfermo; lo cual supone una fuente de contaminación de la enfermedad. Deberán manejarse de forma adecuada para evitar la expansión del microorganismo.
Son muy pocos los casos en los que el cólera se transmite de persona a persona por contacto directo.
Vibrio cholerae se encuentra en ríos salinos y aguas costeras. También se encuentra en crustáceos marinos y en el plancton.
Algunos alimentos crudos o que no hayan sido suficientemente cocinados pueden ser transmisores de la bacteria: pescado o marisco, frutas o verduras. Se recomienda cocinar los alimentos antes de su ingestión.
Prevención
A continuación se enumeran una serie de consejos prácticos encaminados a prevenir el contagio de la enfermedad, necesarios únicamente en áreas endémicas.
- Higiene personal: El lavado de las manos antes de cada comida, antes de manipular alimentos y después de ir al baño son fundamentales. Una higiene personal adecuada es primordial. La limpieza de los aseos y de las letrinas será prioritaria al ser este un foco muy peligroso de contagio. Las heces deben ser eliminadas del modo más conveniente para evitar epidemias.
- Higiene de los alimentos: Lavar la fruta y la verdura, incluso será conveniente lavar con cloro. En cuanto al pescado y los crustáceos, además del necesario lavado, deberán ser hervidos.
- El agua que beba debe ser potable: En caso de carecer de ella, se aconseja hervirla. Puede resultar útil tratarla con yodo o cloro. Té y café no ofrecen peligros gracias a que en su preparación requiere agua hervida. Evita el hielo y los helados. Consuma leche pasteurizada.
- Cocinado de alimentos: Evitar el contacto con el medio ambiente cuando los alimentos ya hayan sido cocinados. Es recomendable hervir cualquier alimento que se vaya a consumir durante un minuto. No adquiera sus productos en la venta ambulante. Será necesario pelar las frutas y verduras que vayan a consumirse en crudo.
El cuidado del agua que se suministra para el consumo de la población y unos servicios sanitarios básicos serán las dos medidas fundamentales que toda comunidad a de tener en cuenta para evitar brotes epidémicos.
En cuanto a las medidas médicas de profilaxis, no existen claras indicaciones actualmente: la quimioprofilaxis con tetraciclina es tan solo necesaria en contactos familiares o con contactos estrechos (convivencia en lugar cerrado, como un barco); y las vacunas no han demostrado hasta el momento una clara eficacia.
Vacunas: Las vacunas, en todo caso, deben usarse en combinación con las medidas necesarias para frenar aquellos factores que originan el brote de cólera. La utilización de las vacunas en períodos de expansión de la enfermedad es aceptado, pero se carece de protocolo de empleo. Generalmente, son de una eficacia media, proporcionando una protección incompleta y de escasa duración (inferior a 6 meses).
Estudios recientes muestran las ventajas de las nuevas vacunas orales elaboradas para luchar contra la enfermedad. La OMS estudia la producción y administración de estas vacunas en poblaciones afectadas por brotes de cólera.
Se dispone de tres clases de vacunas que han resultado ser inocuas y eficaces en la prevención.
- Vacuna WC/rBS: La eficacia de esta vacuna está entre un 85-90% en un período de seis meses. Se han experimentado en países como Bangladesh, Perú y Suecia
- Variante de la vacuna anterior: Sólo está autorizada su comercialización en Vietnam. Su eficacia es de un 66%
- Vacuna CVD 103-HGR: Los ensayos clínicos se han llevado a cabo en EEUU, consiguiéndose unos niveles de protección del 95%.
Tratamiento
Hay que reemplazar todos los líquidos y sales que el organismo ha perdido a causa de la deshidratación. Recuperar la hidratación y reponer los niveles de bicarbonato de sodio y cloruro de potasio suele consistir en la ingesta de grandes cantidades de bebida rica en sales que podrá encontrar en farmacias y establecimientos sanitarios. En casos graves se hará necesaria la hidratación intravenosa.
El uso de antibióticos tiene una importancia secundaria, disminuyendo la duración del cuadro. El fármaco de elección es la tetraciclina, a dosis de 500 mg cada 6 horas durante 3 días. Otras opciones son las cefalosporinas, la ampicilina o el cloramfenicol.
Signos y exámenes
El diagnóstico del cólera es fundamentalmente clínico, pero puede apoyarse en varias pruebas analíticas.
Análisis de sangre: se detecta generalmente una acidosis metabólica.
Tinción de Gram y Cultivo de heces: se aísla el parásito en un medio específico. Para estudios epidemiológicos es necesaria la determinación de la enterotoxina.
Epidemiología
El Reglamento Sanitario Internacional exige la declaración de los casos a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, esta organización calcula que sólo se declaran entre un 5 y un 10% de los casos reales, por lo que no se conoce la verdadera morbilidad: se calculan 120.000 muertes al año.
Existen zonas donde la enfermedad continúa siendo endémica, constituyendo un problema de salud pública. A las clásicas de Bangladesh y el delta del Ganges, se han unido las últimas décadas zonas de África, golfo de México y del Mediterráneo. En España, la última epidemia de cólera fue en 1979, habiéndose declarado desde entonces menos de 30 casos.
La mortalidad entre casos que son tratados de un modo adecuado (hospitalización, tratamiento de hidratación) no supera el 1%. Este porcentaje asciende de manera escandalosa (hasta niveles del 60%) en niños con problemas de alimentación.
Recursos
- OPS/OMS: Página de la Organización Mundial de la Salud que ofrece información general y técnica sobre la información, datos y estadísticas sobre su impacto, informes sobre brotes de cólera que se producen en el mundo. Programas, actividades, recursos, etc.
- Paho.org: Oficina panamericana de la salud. Libros, bases de datos, publicaciones, documentos técnicos, archivos multimedia.
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Cólera, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/infecciones/infecciones-gastrointestinales/colera
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