La gastroenteritis se caracteriza por la inflamación del tracto gastrointestinal, mientras que la malabsorción se refiere a la incapacidad del cuerpo para absorber adecuadamente los nutrientes de los alimentos. A través de este artículo, exploraremos las causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento de la gastroenteritis infecciosa y el síndrome de malabsorción.
Gastroenteritis infecciosa:
Es una inflamación del intestino acompañada de una alteración de función intestinal, producida por un germen o sus toxinas.
La producción de la diarrea por infecciones tiene dos mecanismos principales:
- Invasión de la mucosa y ulceración del intestino delgado y/o grueso, por los gérmenes, que pueden producir deposiciones con sangre y pus.
- Acción de toxinas (sustancias producidas por los gérmenes al llegar al intestino o presentes en alimentos contaminados por gérmenes), capaces de alterar la función del intestino y producir, en general, una diarrea acuosa sin sangre ni pus.
Síndrome de malabsorción:
Se trata de una deficiente absorción de los alimentos por las paredes intestinales, causada por la insuficiente digestión de las proteínas, grasas e hidratos de carbono.
Pueden existir dos mecanismos implicados de forma aislada o simultánea:
- Por una parte, los alimentos pueden llegar al intestino sin fragmentar en componentes simples capaces de ser absorbidos (maldigestión)
- Por otra, aunque una digestión normal produzca nutrientes elementales, estos pueden no atravesar la mucosa intestinal alterada por un trastorno local (malabsorción).
Dos trastornos, son relativamente comunes en la población general: la enfermedad celíaca y la intolerancia a los hidratos de carbono.
La celiaquía es un trastorno crónico autoinmune de malabsorción intestinal causado por una falta de tolerancia al gluten, proteína que se encuentra en el trigo, centeno, cebada y avena.
La intolerancia a los hidratos de carbono es la incapacidad de digerir los hidratos de carbono debido a la falta de una o varias enzimas intestinales encargadas de fragmentar los azúcares complejos. El más frecuente es el déficit de la enzima lactasa, no pudiéndose digerir la lactosa (azúcar principal de la leche).
Síntomas
Gastroenteritis infecciosa:
Se caracteriza por la presencia de diarrea acompañada o no de fiebre, vómitos y dolor abdominal.
Puede causar deshidratación por pérdida de líquidos, sobre todo en niños y ancianos.
Síndrome de malabsorción:
La clínica que suelen producir las enfermedades malabsortivas son pérdida de peso, distensión abdominal, flatulencia, heces grasientas, pálidas y malolientes (al contener grasas no digeridas), anemia por déficit de hierro y ácido fólico (elementos que no se absorben) y otras deficiencias vitamínicas (causa frecuente de glositis o inflamación de la lengua) y minerales.
La enfermedad celíaca puede iniciarse en la edad infantil (más frecuente) o adulta, manifestándose con pérdida de peso, retraso del crecimiento en los niños, dolor abdominal, meteorismo (gases) y heces abundantes, pálidas y malolientes.
Intolerancia a los hidratos de carbono:
Cuando se consume el alimento intolerado, se produce dolor e hinchazón abdominal, diarrea líquida y un importante meteorismo (gases) y borborigmos (ruidos intestinales). En los niños en los que no se detecta puede existir un retraso del crecimiento.
Causas frecuentes de Gastroenteritis:
Es un trastorno muy frecuente en todo el mundo y especialmente en países en vías de desarrollo, por las peores condiciones sanitarias de higiene y hacinamiento en las viviendas, los sistemas inadecuados de eliminación de excretas y los fallos de distribución y conservación de alimentos.
Las causas son numerosas, siendo más frecuentes en el adulto las bacterias (Salmonella, Campylobacter y Shigella) y en niños los virus (rotavirus). En el siguiente cuadro se resumen las causas de la gastroenteritis infecciosa.
Mecanismo | Bacterias | Virus | Hongos | Parásitos |
---|---|---|---|---|
Por invasión de la mucosa |
|
| Cándida |
|
Por toxinas preformadas |
| |||
Por toxinas intestinales |
| |||
Mecanismo desconocido |
|
|
Causas del Síndrome de malabsorción
La maldigestión suele tener su origen en alteraciones del páncreas, que no produce las enzimas pancreáticas normales necesarias para digerir (pancreatitis crónica, fibrosis quística o mucoviscidosis), o en trastornos hepáticos o de los conductos biliares, que conllevan una disminución de la producción de sales biliares, necesarias para fragmentar las grasas (cirrosis biliar, cáncer de hígado o de la vía biliar).
Por su parte, la malabsorción puede ser debida a muy distintas causas, como las que siguen:
- Lesiones de la mucosa del intestino delgado, como la enfermedad celíaca (alergia al gluten) u otras más raras, como el esprúe tropical, la enfermedad de Whipple o la enfermedad de Crohn.
- Alteración de enzimas intestinales que produce intolerancia a ciertos azúcares.
- Obstrucción linfática por tumores (linfomas) u otros trastornos (enfermedad de Whipple).
- Sobrecrecimiento bacteriano (aumento anormal de la flora intestinal), posible tras ciertas cirugías digestivas, como las resecciones intestinales amplias.
Diagnóstico:
Gastroenteritis infecciosa:
En la mayoría de las gastroenteritis infecciosas no es necesario investigar y conocer el germen causal porque son autolimitadas en el tiempo y no resultan graves. Si el caso se complica, se realiza cultivos de heces y examen directo de las heces al microscopio para establecer el diagnóstico.
Síndrome de malabsorción:
El estudio de estos pacientes es complejo y suele incluir análisis de sangre, examen de la deposición (p. ej. determinación de grasas en las heces), pruebas que determinan defectos de absorción (absorción de D-xilosa, absorción de lactosa, de hierro, de ácido fólico...), estudio radiológico con bario del intestino y en algunos casos es necesario realizar biopsia de la mucosa del intestino delgado para llegar a un diagnóstico definitivo.
Enfermedad celíaca: El diagnóstico definitivo es por biopsia intestinal que muestra una mucosa con unas alteraciones típicas. Es frecuente la anemia, déficits vitamínicos y alteraciones de las pruebas de absorción.
Intolerancia a los hidratos de carbono: Se diagnostica de forma sencilla mediante la prueba de la tolerancia a la lactosa oral.
Tratamiento:
Gastroenteritis infecciosa:
Normalmente, sólo requieren tratamiento sintomático con líquidos (limonada alcalina o suero oral) y dieta blanda.
Los antibióticos sólo se usarán si son prescritos por el médico.
Síndrome de malabsorción:
No existe ninguna recomendación de autocuidado para el paciente, ya que el tratamiento es el de la enfermedad causal.
En la enfermedad celíaca, aunque no tiene un tratamiento curativo, los pacientes experimentan una mejoría clínica absoluta tras retirar el gluten de la dieta. El tratamiento se basa en la eliminación del gluten de la dieta, para lo que debe recordarse que los cereales permitidos son el maíz, arroz y mijo. En la actualidad, existen duplicados sin gluten prácticamente de cualquier alimento que contenga harinas (pan, galletas, pasteles, helados...), lo que permite realizar una vida normal a los afectados por la enfermedad.
En la intolerancia a los hidratos de carbono, confirmado el diagnóstico, la enfermedad se controla con una dieta sin lactosa o, a menudo, simplemente evitando las bebidas o alimentos que contienen leche.
¿Cuándo debe de acudir al médico?:
Gastroenteritis infecciosa:
En caso de gastroenteritis, es recomendable acudir al médico en las siguientes situaciones:
- Si los síntomas de la gastroenteritis persisten durante más de unos días y son graves, como diarrea intensa, deshidratación, vómitos persistentes o fiebre alta.
- Si se observa sangre o pus en las heces. Si se presenta fiebre o signos de deshidratación, como boca seca, sed intensa, disminución en la producción de orina y mareos.
- Si los síntomas empeoran o no mejoran con el paso del tiempo.
- Si se sospecha de intoxicación alimentaria y los síntomas son severos o duran más de lo habitual
Síndrome de malabsorción:
Dada la potencial gravedad de algunas de las causas de estos trastornos y la enorme cantidad de posibilidades diagnósticas, se impone una visita al médico lo antes posible:
- Si experimenta síntomas persistentes de malabsorción, como diarrea crónica, pérdida de peso inexplicada, deficiencias nutricionales o síntomas gastrointestinales persistentes.
- Si hay signos de alarma, como sangrado rectal, anemia, dolor abdominal intenso o cambios en los hábitos intestinales.
- Si tiene antecedentes de enfermedades que pueden causar malabsorción, como enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal o insuficiencia pancreática.
- Si ha realizado cambios en su dieta o estilo de vida y no ha habido mejoras en los síntomas de malabsorción.
- Si ha experimentado efectos secundarios graves o intolerancia a los medicamentos recetados para tratar la malabsorción.
-
Autor(es): Luis Maita, Obra: Gastroenteritis, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/infecciones/infecciones-gastrointestinales/gastroenteritis
Copiar