Para entender mejor la tendinitis de hombro, primero debemos adentrarnos en la compleja anatomía de esta articulación.
El hombro es una estructura formada por tres huesos esenciales: el húmero (el hueso superior del brazo), la escápula (omóplata) y la clavícula.
Además, el hombro alberga una red de tendones y músculos que permiten un amplio rango de movimiento del brazo. Uno de los componentes clave de esta estructura es el manguito de los rotadores.
El manguito de los rotadores, compuesto por músculos y tendones, rodea la cabeza del húmero y la conecta a la escápula. Entre el manguito de los rotadores y el hueso superior del hombro (acromion), se encuentra una bolsa lubricante conocida como bursa, que facilita el deslizamiento de los tendones durante el movimiento del brazo.
Descripción
La tendinitis del manguito de los rotadores se presenta como una fuente común de dolor en el hombro. Este dolor puede tener múltiples causas:
- Tendinitis: Los tendones que componen el manguito de los rotadores pueden inflamarse o dañarse.
- Bursitis: La bursa puede inflamarse y acumular líquido, generando dolor.
- Pinzamiento: Al elevar el brazo a la altura del hombro, el espacio entre el acromion y el manguito se reduce. Esto puede llevar al roce o pinzamiento del tendón y la bursa, causando irritación y dolor.
Causas
El dolor en el manguito de los rotadores es una dolencia que afecta tanto a atletas como a personas de mediana edad. Los deportistas jóvenes que utilizan repetidamente los brazos por encima de la cabeza en actividades como nadar, jugar al béisbol y al tenis son especialmente susceptibles.
Asimismo, quienes realizan tareas que implican movimientos repetitivos por encima de la cabeza, como colgar papel, trabajos de construcción o pintura, también están en riesgo.
Es importante destacar que la tendinitis del manguito de los rotadores puede surgir a raíz de una lesión menor o, en algunos casos, manifestarse sin una causa aparente.
Síntomas
La tendinitis de hombro, en sus etapas iniciales, suele provocar inflamación y sensibilidad en la parte frontal del hombro. Los síntomas comunes incluyen dolor y rigidez al elevar el brazo, así como molestias al descender el brazo desde una posición elevada.
En las fases iniciales, los síntomas pueden ser leves e incluso pasarse por alto. Algunos de estos síntomas leves pueden incluir dolor presente durante la actividad y en reposo, dolor que se irradia desde el frente del hombro hasta el lado del brazo, dolor repentino al realizar movimientos de elevación o estiramiento, y, en el caso de atletas, dolor al lanzar o sacar una pelota de tenis.
A medida que la afección progresa, los síntomas tienden a intensificarse, manifestándose como dolor nocturno, pérdida de fuerza y movilidad, y dificultad para realizar actividades que requieran colocar el brazo detrás de la espalda, como abotonarse o cerrar una cremallera. En casos de dolor súbito, el hombro puede volverse extremadamente sensible, limitando todos los movimientos y causando un dolor agudo.
Examen Médico
Para abordar la tendinitis del manguito de los rotadores, el primer paso es una evaluación médica exhaustiva, que incluye el análisis de los síntomas y los antecedentes médicos del paciente. El médico procederá a un examen físico detallado del hombro, evaluando la sensibilidad y buscando posibles deformidades. Para medir el rango de movimiento del hombro, se solicitará al paciente que realice diversos movimientos.
Además, se examinará la fuerza en el brazo y se verificará si existen otras afecciones en la articulación del hombro. También se examinará el cuello para descartar la posibilidad de que el dolor sea resultado de un nervio pinzado o de otras afecciones, como la artritis.
Para confirmar el diagnóstico, pueden ser necesarias pruebas de imagen, como radiografías. Sin embargo, es importante destacar que las radiografías, por lo general, no revelan los tejidos blandos del hombro, como el manguito de los rotadores. En su lugar, pueden mostrar un pequeño espolón óseo. Para obtener imágenes más detalladas de los tejidos blandos, como los tendones del manguito de los rotadores, se recurre a la resonancia magnética (RM) y las ecografías. Estas técnicas permiten observar el líquido o la inflamación en la bursa y el manguito de los rotadores, e identificar posibles desgarros parciales del manguito.
Tratamiento
El tratamiento de la tendinitis del manguito de los rotadores tiene como objetivo principal reducir el dolor y restaurar la función del hombro. La elección del enfoque terapéutico dependerá de varios factores, incluyendo la edad del paciente, su nivel de actividad y su salud general.
Tratamiento no quirúrgico
En la mayoría de los casos, el tratamiento inicial no implica cirugía. Aunque este enfoque puede llevar semanas o incluso meses, muchos pacientes experimentan mejoras progresivas en su condición y recuperan la funcionalidad normal del hombro.
- Descanso: El médico puede recomendar al paciente que descanse y modifique sus actividades para evitar movimientos por encima de la cabeza.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE): Medicamentos como el ibuprofeno, la aspirina y el naproxeno son efectivos para reducir el dolor y la inflamación.
- Fisioterapia: Un fisioterapeuta se centrará en restaurar el movimiento normal del hombro. Los ejercicios de estiramiento para mejorar el rango de movimiento resultan beneficiosos. En casos de rigidez en la cápsula posterior del hombro, se pueden realizar estiramientos específicos de la cápsula posterior para aliviar el dolor. Además, una vez que el dolor disminuye, el fisioterapeuta puede implementar un programa de fortalecimiento de los músculos del manguito de los rotadores.
- Inyección de esteroides: En situaciones en las que el descanso, los medicamentos y la fisioterapia no logran aliviar el dolor, se puede considerar la aplicación de una inyección de anestesia local y cortisona. La cortisona es un potente antiinflamatorio y su inyección en la bursa debajo del acromion puede proporcionar un alivio significativo del dolor.
Tratamiento quirúrgico
Cuando el tratamiento no quirúrgico no logra aliviar el dolor de manera efectiva, el médico podría recomendar la cirugía como una opción viable.
Técnica artroscópica
En este procedimiento, se insertan instrumentos quirúrgicos a través de pequeñas incisiones alrededor del hombro. El médico utiliza un endoscopio de fibra óptica conectado a una cámara de televisión para examinar el hombro y guiar los instrumentos con la ayuda de un monitor de video. Durante la cirugía, se elimina la parte inflamada de la bursa y, en algunos casos, se extrae parte del acromion. Este procedimiento se conoce como descompresión subacromial.
Además de abordar el manguito de los rotadores, el cirujano puede tratar otras afecciones que se presenten en el hombro durante la intervención. Estas pueden incluir la artritis en la articulación entre la clavícula y el acromion (artritis acromioclavicular), la inflamación del tendón del bíceps (tendinitis del bíceps) o un desgarro parcial del manguito de los rotadores.
Rehabilitación
Tras la cirugía, el brazo del paciente podría mantenerse en un cabestrillo durante un período breve para facilitar la recuperación. Tan pronto como la comodidad lo permita, el médico retirará el cabestrillo para comenzar con ejercicios y el uso del brazo.
El médico diseñará un programa de rehabilitación adaptado a las necesidades específicas del paciente y a los resultados de la cirugía. Este programa incluirá ejercicios destinados a restaurar el rango de movimiento del hombro y la fuerza del brazo. En general, la recuperación completa del dolor puede llevar de 2 a 4 meses, aunque en algunos casos puede extenderse hasta un año.
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Tendinitis de Hombro: Causas, Síntomas y Tratamientos, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/lesiones-y-heridas/tendinitis-de-hombro
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