Todos en algún momento nos hemos sorprendido por algo, ya sea por algo positivo o negativo, y hemos experimentado esa sensación de incertidumbre pasajera. Hoy queremos hablar sobre la sorpresa, que es, como se genera, sus efectos físicos entre otras inquietudes que te sorprenderán.
¿Qué es?
Una reacción causada por algo novedoso, imprevisto, casual o desconocido.
Otra definición del término sorpresa se refiere al acto y al resultado de sorprender. Este verbo, por su parte, hace mención a generar asombro, causar impacto o provocar desconcierto, por mostrar o desvelar algo que estaba oculto, resulta extraño o era inesperado.
En qué se diferencia de las demás emociones
Sin duda alguna, esta emoción es la más particular de todas las emociones básicas. No tiene un tono hedónico, es decir, no se puede decir que sea una emoción siempre positiva o siempre negativa. Se trata de una emoción neutra.
La sorpresa tiene una duración muy breve y se desencadena de forma muy rápida, además de la misma forma se puede transformar en cualquier otra emoción. Algo que caracteriza a la sorpresa es que enseguida centramos estímulos novedosos.
¿Qué nos genera la emoción de sorpresa?
Las situaciones más frecuentes que nos producen sorpresa son las siguientes:
- Los estímulos novedosos.
- La interrupción inesperada de una actividad en curso.
- Los aumentos bruscos en la intensidad de algún estímulo (por ejemplo, cuando alguien nos está hablando y de repente nos pega un grito).
Afrontamiento
Cuando nos sorprendemos sentimos que no controlamos la situación y que no podemos predecir lo que va a pasar. Sin embargo, creemos que tenemos una alta necesidad y capacidad de afrontarlo.
¿Para qué sirve la emoción de sorpresa? O ventajas que puede tener
Tenemos que tener claro que todas las emociones son adaptativas y que tienen como finalidad que nos relacionamos más eficazmente con el medio que nos rodea. Sorprender a las personas puede proporcionar una oportunidad para influir en ellas. Las sorpresas atraen la atención, despiertan, son memorables y pueden provocar cambios en la comprensión.
Menos destacado es que, como resultado, las sorpresas pueden servir para persuadir a otros llevándolos a cambios de actitud. Además, debido a que las historias, las imágenes y la música pueden generar sorpresas y pueden compartirse ampliamente, la sorpresa puede tener una amplia influencia social.
Afrontar de manera eficaz los cambios inesperados y sus consecuencias
Esta emoción nos facilita actuar adecuadamente ante estos cambios tanto conductual como emocionalmente. Para ello, bloquea o interrumpe cualquier otra actividad que estemos realizando para focalizar toda nuestra atención en aquello que nos sorprende. Esto se intensifica cuando el evento resulta importante para nosotros.
Efectos físicos
Cuando nos sorprendemos se dilatan por un momento nuestras pupilas, se produce una disminución de nuestra frecuencia cardiaca y aumenta nuestra respiración.
Efectos subjetivos
Al sorprendernos se nos quedan "la mente en blanco" esto tiene que ver con lo que hemos dicho anteriormente de interrumpir las actividades en curso para focalizar la atención en el evento sorprendente. De esta manera nos adaptamos mejor y más rápido a los cambios.
Expresión corporal
La cara típica de un sorprendido se caracteriza por:
- Elevación de las cejas.
- Elevación del párpado superior.
- Apertura de la boca.
- Descenso de la mandíbula.
Por otra parte, si nos fijamos en el resto de las partes del cuerpo, cuando una persona está de pie, las rodillas encorvaron y el cuerpo se inclina hacia delante, después se retira nuevamente.
Además, ¿quién no eleva la voz cuando se sorprende? Y además normalmente utilizamos expresiones como: ¡Ah!, ¡Vaya!, ¡Oh!, etc.
Consecuencias
Como hemos dicho anteriormente, esta emoción es neutra, por lo que su positividad (sorpresa buena o sorpresa desagradable) viene marcada por la emoción que le sigue después; alegría en el caso de que la sorpresa sea buena y tristeza o ira en el caso contrario.
La emoción de sorpresa amplifica nuestra relación afectiva a los eventos. Es decir, cuando recibimos una sorpresa agradable, nos sentimos más felices que aquellos que están en una situación similar a la nuestra, pero no han sido sorprendidos.
Otra consecuencia a destacar de esta emoción, es el hecho de que la sorpresa nos ayuda resolver las discrepancias del esquema mental, por ejemplo, la búsqueda de la causa de la emoción como tal y la atribución, es decir, una explicación que nosotros damos al porqué de esa causa, en muchas ocasiones este esquema es actualizado.
De darse esta actualización, es muy probable que los mismos estímulos que antes nos resultaban "sorprendentes" ahora se conviertan en “neutros” porque tras este proceso de actualización y la incorporación del nuevo esquema a nuestro sistema cognitivo, estos mismos estímulos pasan de ser sorprendentes e inesperados, a esperados e incluso pueden llegar a ser habituales.
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Autor(es): Claudia Tecglen, Obra: Sorpresa, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/salud-mental/guia-de-las-emociones/sorpresa
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