El sistema reproductor masculino es el conjunto de órganos que permite a los hombres participar en la reproducción humana. Su función principal es producir espermatozoides y transportarlos al aparato reproductor femenino durante la relación sexual. Además, produce hormonas como la testosterona, responsables de características físicas como el vello corporal, el tono de voz grave y el desarrollo muscular.
Este sistema interviene también en funciones sexuales, urinarias y hormonales, por lo que su cuidado es esencial para la salud integral del hombre.

Función principal del sistema reproductor masculino
La función esencial del sistema reproductor masculino es generar espermatozoides, es decir, las células sexuales masculinas necesarias para fecundar al óvulo. Además de esta función reproductiva, este sistema:
- Produce testosterona, una hormona clave para el desarrollo sexual masculino.
- Participa en la actividad sexual mediante la erección y la eyaculación.
- Garantiza la protección y el transporte de los espermatozoides.
Cada órgano cumple un papel específico dentro de este sistema.
Partes del sistema reproductor masculino
Este sistema se divide en órganos externos e internos. Ambos tipos son fundamentales para su correcto funcionamiento.
Órganos externos
- Pene: Es el órgano sexual masculino encargado de depositar el semen en el interior del aparato reproductor femenino. Contiene tejidos esponjosos que se llenan de sangre durante la erección, lo que permite la penetración. También cumple una función urinaria, al servir como conducto de salida para la orina.
- Escroto: Es una bolsa de piel que protege los testículos. Tiene la capacidad de contraerse o relajarse para regular la temperatura de los testículos, lo cual es crucial para la producción de espermatozoides.
Órganos internos
- Testículos: Son dos glándulas de forma ovalada ubicadas dentro del escroto. Producen espermatozoides y testosterona. En su interior se encuentran los túbulos seminíferos, donde se inicia la formación de los espermatozoides.
- Epidídimo: Es un conducto alargado y enrollado situado sobre los testículos. Allí los espermatozoides maduran y se almacenan hasta el momento de la eyaculación.
- Conductos deferentes: Son dos tubos que transportan los espermatozoides desde el epidídimo hasta la uretra. Durante este trayecto, los espermatozoides se mezclan con líquidos producidos por otras glándulas.
- Vesículas seminales: Son glándulas que producen un líquido rico en fructosa, el cual nutre y da movilidad a los espermatozoides. Este líquido constituye una parte importante del semen.
- Próstata: Ubicada justo debajo de la vejiga, esta glándula produce una secreción que facilita el desplazamiento de los espermatozoides. También ayuda a protegerlos durante su trayecto.
- Uretra: Es un canal que recorre el interior del pene. Por ella se expulsa el semen durante la eyaculación y la orina durante la micción. Un sistema de válvulas impide que ambos líquidos salgan al mismo tiempo.
¿Cómo funciona el sistema reproductor masculino?
El sistema reproductor masculino cumple su función a través de un proceso coordinado que incluye la producción, maduración y transporte de espermatozoides.
Producción de espermatozoides
Este proceso se llama espermatogénesis y ocurre en los testículos. Consiste en la transformación de células inmaduras en espermatozoides completamente formados. El proceso dura alrededor de dos meses y se ve favorecido por una temperatura ligeramente inferior a la del cuerpo, lo cual explica la función reguladora del escroto.
La producción comienza en la pubertad y continúa, con variaciones, durante toda la vida adulta.
Eyaculación y transporte del esperma
Cuando ocurre la excitación sexual, los espermatozoides se movilizan desde el epidídimo hacia los conductos deferentes. A medida que avanzan, se combinan con los líquidos de las vesículas seminales y la próstata, formando el semen.
Durante la eyaculación, este fluido es expulsado al exterior a través de contracciones musculares rápidas. Al mismo tiempo, se bloquea la salida de la orina, asegurando que el semen viaje por la uretra sin interferencias.
Diferencias entre aparato reproductor masculino y femenino
Ambos sistemas tienen como finalidad la reproducción, pero sus estructuras y funciones son distintas.
El aparato reproductor masculino produce millones de espermatozoides diariamente y está diseñado para depositarlos dentro del cuerpo femenino. Sus órganos están, en su mayoría, fuera del cuerpo, lo que permite una mejor regulación de la temperatura necesaria para la formación de espermatozoides.
El aparato reproductor femenino, en cambio, produce un solo óvulo por ciclo y está diseñado para recibir al espermatozoide, facilitar la fecundación y albergar el desarrollo del feto. Sus órganos se encuentran en el interior del cuerpo, protegidos por la pelvis.
Problemas comunes del sistema reproductor masculino
El sistema reproductor masculino puede presentar distintas afecciones. Conocerlas ayuda a detectarlas a tiempo y a buscar atención médica cuando sea necesario.
Disfunción eréctil
Es la dificultad para lograr o mantener una erección suficiente para tener una relación sexual satisfactoria. Puede deberse a factores físicos como problemas circulatorios o a causas emocionales como el estrés o la ansiedad.
Infertilidad masculina
Se produce cuando hay una disminución en la cantidad o calidad de los espermatozoides. Puede estar relacionada con infecciones, alteraciones hormonales, exposición a toxinas o anomalías genéticas.
Infecciones y enfermedades
Las infecciones del tracto urinario, las enfermedades de transmisión sexual o la inflamación de la próstata (prostatitis) pueden afectar la función reproductiva. Es fundamental acudir al médico ante síntomas como dolor, ardor al orinar o secreciones inusuales.
Consejos para cuidar el sistema reproductor masculino
Mantener una buena salud reproductiva depende en gran medida del estilo de vida. Algunas prácticas útiles son:
- Llevar una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y grasas saludables.
- Realizar actividad física regular para mejorar la circulación y la producción hormonal.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol, tabaco y otras sustancias que afectan la fertilidad.
- Usar preservativo para prevenir enfermedades de transmisión sexual.
- Evitar el sobrecalentamiento de los testículos (por ejemplo, con ropa ajustada o baños muy calientes).
- Acudir a controles médicos periódicos, especialmente después de los 40 años.
La prevención y el cuidado diario son fundamentales para el bienestar general.
Preguntas frecuentes
¿A qué edad empieza a funcionar el sistema reproductor masculino?
Generalmente, entre los 10 y 14 años. En esta etapa, llamada pubertad, comienza la producción de espermatozoides y aumenta la testosterona.
¿Es normal que cambie de tamaño?
Sí. Los testículos y el pene pueden variar de tamaño por cambios de temperatura, actividad sexual o tensión muscular. Sin embargo, los cambios bruscos, dolorosos o persistentes deben ser evaluados por un médico.
¿Cuándo debo acudir al médico?
Si se presentan molestias como dolor, hinchazón, secreciones, sangrado o problemas al orinar o mantener una erección, es recomendable consultar a un profesional lo antes posible.
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Sistema reproductor masculino: partes y funciones , Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/sistemas-del-cuerpo-humano/sistema-reproductor/masculino
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