Introducción
La diabetes es una enfermedad que produce un aumento del azúcar en la sangre, debido a que no puede entrar en las células. Si no se controla adecuadamente, con los años puede producir problemas neurológicos y circulatorios que afectan a los ojos, riñones, circulación, sistema nervioso, etc. Aquí queremos mostrarte como puedes cuidar a un paciente con diabetes para disminuir los daños del azúcar en el cuerpo.
Alimentación de paciente con diabetes
La base de la alimentación para pacientes con diabetes es lograr que la glucosa, los lípidos y la presión arterial estén dentro del rango objetivo para prevenir, retrasar o controlar las complicaciones microvasculares y macrovasculares. Es recomendable consultar a un nutricionista o dietista para diseñar un plan alimentario personalizado que tenga en cuenta las necesidades de cada paciente.
Se recomienda una dieta
Adecuada y equilibrada con 5 comidas al día: Desayuno, comida y cena, algo a media mañana y a media tarde, que siga las siguientes pautas:
- Rica en fibra (verduras, ensaladas, pan integral, fruta con piel, avena…)
- Cocinar con aceite de oliva.
- Evitar los embutidos, tocino, frituras y las grasas.
- Comer más pescado que carne.
- Beber al menos un litro y medio de agua al día. Si su diabetes está controlada, puede tomar 1 copa de vino al día en las 2 comidas principales.
Hay 3 tipos de hidratos de carbono (azúcares) en la dieta:
- Hidratos de carbono de absorción muy rápida. Se aconseja no tomarlos (azúcar, caramelos, miel, pasteles, chocolate, galletas, mermeladas, refrescos con azúcar, helados, zumos, etc.). Limite la ingesta de alimentos que contengan sacarosa y bebidas azucaradas.
- Hidratos de carbono de absorción rápida: (leche, yogur y frutas). Si es posible, tome la fruta con piel. No tome el zumo solo. El melón y la sandía son las frutas con menos azúcar, el plátano es la que contiene más. Tome 2 raciones de fruta al día. Es mejor tomarlos acompañados. Tome lácteos desnatados.
- Hidratos de carbono de absorción lenta: (patata, arroz, pan, pasta italiana, legumbres). Hay que incluir uno de ellos en cada comida. Como máximo coma un cuarto de pan al día.
Ejercicio
Durante cualquier tipo de actividad física, la absorción de glucosa en los músculos esqueléticos activos aumenta a través de vías independientes de la insulina, por lo que el ejercicio físico diario y regular es fundamental en la diabetes. Ayuda a mejorar el control de la diabetes; disminuye la cantidad de medicamentos necesarios, la glucemia, el colesterol, la presión arterial y el peso.
Cómo debe practicarse:
- El ejercicio físico debe practicarse regularmente, 4 días o más a la semana, intentando combinar ejercicios aeróbicos con ejercicios de resistencia, flexibilidad y balance. Evite hacerlo después de una gran comida, las horas de más sol o mucho frío.
- Debe empezar de forma progresiva. Al principio 15 y 30 minutos. Caminar es una buena opción. Otras son nadar, bailar, gimnasia, ir en bicicleta.
- Debe evitar hacer grandes esfuerzos, carreras.
- Si se trata con insulina, evite inyectar la insulina en zonas del cuerpo con mucha actividad durante el ejercicio y deberá tomar un suplemento antes de realizar el ejercicio para evitar presentar una hipoglucemia (bajada de azúcar).
Precauciones
- Lleve glucosa, caramelos o azúcar en el bolsillo
- Beba líquidos antes, durante y después del ejercicio
- Si hace sol, utilice gorro o sombrero y no olvide el protector solar
- Use calzado cómodo y calcetines transpirables
- Lleve algún tipo de identificación donde ponga que padece diabetes y conste su nombre y dirección
Cuidado de los pies
El exceso de glucosa en sangre puede afectar a los vasos sanguíneos del afectado por diabetes y con ello a la circulación sanguínea y a la sensibilidad en la piel. Una zona en la que hay que tener especial cuidado es la de los pies. En casos extremos, no tomar ciertas precauciones en esta zona puede acarrear consecuencias terribles.
Por ello, les hacemos las siguientes recomendaciones:
Higiene
- Debe lavarse los pies diariamente con agua tibia (37º) y jabón neutro.
- No supere los 5 minutos de lavado para evitar el ablandamiento de los pies y frótese suavemente. Debe secarse los pies con una toalla suave, sin restregar con especial cuidados de que estén bien secos los espacios entre los dedos.
- Póngase luego crema hidratante, pero nunca entre los dedos.
- Las uñas deben cortarse cortas y rectas, utilizando tijeras de punta redonda y limas de cartón.
- Ante cualquier herida que no se cure, acuda a su enfermera para que valore la lesión.
- No camine descalzo. Utilice calcetines de algodón, lana o hilo, sin costuras y que no le aprieten.
- Evite los focos de calor (estufas, bolsas de agua caliente, secadores de pelo) para evitar quemaduras.
- Cómprese los zapatos a última hora de la tarde, que es cuando el pie está más hinchado.
- Revise el interior del zapato antes de ponérselo, para detectar cualquier cosa (arena, piedras) que le pueda ocasionar alguna lesión.
Consejos
- No fume.
- Si tiene sobrepeso/obesidad, perder unos kilos puede ser suficiente para ayudar a controlar su diabetes.
- Si usted es hipertenso o tiene el colesterol alto, debe seguir los tratamientos prescritos por su médico. Es recomendable que el colesterol LDL (malo) sea inferior a 100 mg/dl y que la tensión arterial sea igual o inferior a 130/85.
- Acuda anualmente al Oftalmólogo para realizar un Fondo de Ojo.
- Acuda a su médico como mínimo dos veces al año: Se aconseja hacer dos analíticas anuales, incluyendo la hemoglobina glicosilada (HbA1c). Es una prueba que nos detecta la media del nivel de glucosa de los últimos 2 - 3 meses. El objetivo es una HbA1c inferior a 7%.