La discapacidad intelectual es un término que se usa cuando alguien tiene dificultades para aprender y desenvolverse en la vida cotidiana como se esperaría. Estas dificultades a menudo están relacionadas con las funciones intelectuales, que son las habilidades cognitivas y mentales necesarias para comprender y procesar información.
Las personas con discapacidad intelectual pueden enfrentar desafíos en áreas como la comunicación, la resolución de problemas y la toma de decisiones.
En niños, este tipo de discapacidad puede manifestarse de diversas maneras y en diferentes grados. Puede afectar su capacidad para aprender y desarrollarse a un ritmo similar al de sus compañeros. Por ejemplo, algunos niños pueden requerir más tiempo para alcanzar hitos importantes del desarrollo, como hablar, caminar y realizar tareas cotidianas sin asistencia.
Las causas de la discapacidad intelectual pueden ser variadas, y algunas de las causas más comunes incluyen condiciones genéticas como el síndrome de Down, el síndrome alcohólico fetal y el síndrome X frágil. Además, problemas congénitos, infecciones o lesiones cerebrales antes o después del nacimiento también pueden contribuir a esta discapacidad.
¿Cómo se Diagnostica la Discapacidad Intelectual?
El diagnóstico de la discapacidad intelectual se basa principalmente en la evaluación de la capacidad cognitiva de una persona. Esto se logra a través de una prueba de inteligencia, comúnmente conocida como prueba de coeficiente intelectual o IQ.
En esta prueba, se examina la habilidad de la persona para aprender, razonar, resolver problemas y comprender el mundo que le rodea. El puntaje promedio en una prueba de IQ es de alrededor de 100. Sin embargo, para diagnosticar una discapacidad intelectual, los profesionales de la salud buscan puntajes significativamente más bajos.
Causas y síntomas de las discapacidades intelectuales
Las causas de la discapacidad intelectual pueden variar desde problemas de salud, anomalías cromosómicas, factores ambientales, metabólicos, nutricionales, entre otros.
Los síntomas de la discapacidad intelectual pueden incluir dificultades para aprender, problemas de atención, comportamiento adaptativo limitado y habilidades sociales reducidas.
Aunque no hay cura para la discapacidad intelectual, con el apoyo adecuado, las personas con esta condición pueden aprender y desarrollar habilidades para una vida satisfactoria.
Aquí te muestro algunos ejemplos de discapacidad intelectual:
Cambios en la percepción de la discapacidad intelectual
Con la evolución del concepto de discapacidad hay una nueva forma de ver el retraso mental, que ya no se considera como un rasgo absoluto de la persona, sino como el resultado de la interacción de una persona que tiene unas habilidades y unas capacidades intelectuales limitadas a su ambiente.
No es suficiente centrarse en un solo aspecto de la persona, por ejemplo, su coeficiente intelectual (C.I), sino que es fundamental hacer una descripción de sus habilidades y limitaciones a nivel de conductas adaptativas que son básicas en su funcionamiento cotidiano.
Como complemento a las enfermedades que aquí se pueden consultar, se facilita el acceso al Informe del Ministerio de Asuntos Sociales, Consumo y Agenda 2030 "Modelo de atención a las personas con enfermedad mental grave".
Este informe ha sido redactado por un grupo de trabajo coordinado por la Federación Española de Asociaciones de Rehabilitación Psicosocial (FEARP) y las siguientes entidades participantes: Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN), Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES), Hermanas Hospitalarias; y representantes del IMSERSO.
Se pretende facilitar a la comunidad de profesionales y agentes que intervienen en el diseño de políticas y la prestación de servicios a las personas con enfermedad mental grave, un instrumento importante para alcanzar modelos de atención normalizados en el conjunto del Estado.
Tipos de discapacidad intelectual
La discapacidad intelectual no se limita a síndromes específicos, como el Síndrome de Down o el autismo.
Su clasificación se basa en el cociente intelectual, medida que evalúa la capacidad cognitiva en relación con la población de la misma edad.
Hay que entender bien los diferentes tipos de discapacidad intelectual para comprender mejor sus problemas.
Discapacidad intelectual leve
Las personas con discapacidad intelectual leve presentan un coeficiente intelectual entre 50 y 70.
Pueden enfrentar desafíos en el aprendizaje, pero con el apoyo adecuado, logran cierta autonomía.
Discapacidad intelectual moderada
Con un CI entre 35 y 50, quienes la padecen requieren mayor atención y apoyo para enfrentar sus desafíos.
Discapacidad intelectual grave
Cuando el CI oscila entre 20 y 35, las necesidades de atención y apoyo son aún más significativas.
Las dificultades en la comunicación y el aprendizaje son palpables en su vida cotidiana.
Discapacidad intelectual profundo
Con un CI inferior a 20, las personas con esta condición demandan atención constante para realizar tareas diarias, enfrentando desafíos severos en la comunicación y el aprendizaje.
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