La diabetes es una enfermedad crónica que puede tener graves consecuencias para la salud si no se controla adecuadamente. Puede llevar a complicaciones serias como enfermedades cardiovasculares, daño renal, pérdida de visión y problemas circulatorios, entre otros.
En este artículo, exploraremos qué es la diabetes mellitus, sus tipos, causas, cuándo es crucial consultar al médico, opciones de tratamiento y medidas de prevención.
¿Qué es la diabetes mellitus?
La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica crónica que se produce cuando el cuerpo no puede utilizar adecuadamente la glucosa (azúcar) de los alimentos debido a problemas con la producción o la acción de la insulina. La insulina es una hormona producida por el páncreas que ayuda a que la glucosa ingrese a las células para ser utilizada como energía. Sin suficiente insulina o cuando las células no responden adecuadamente a ella, los niveles de glucosa en la sangre se elevan, lo que puede dañar órganos y sistemas a largo plazo..
Tipos de diabetes
El diagnóstico y la clasificación de la diabetes se basan en pruebas de laboratorio y evaluaciones clínicas. La diabetes se clasifica en varios tipos, que incluyen:
Diabetes tipo 1
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y destruye las células beta del páncreas que producen insulina. Este tipo suele diagnosticarse en niños, adolescentes o adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad. Las personas con diabetes tipo 1 necesitan inyecciones diarias de insulina para sobrevivir, ya que su cuerpo no produce suficiente cantidad de esta hormona.
Diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es la forma más común de diabetes, representando el 90-95% de los casos. En esta condición, el cuerpo no utiliza la insulina de manera eficiente (resistencia a la insulina) y, con el tiempo, puede dejar de producir suficiente insulina. La diabetes tipo 2 está más asociada con factores de riesgo como la obesidad, la falta de actividad física, una dieta poco saludable y antecedentes familiares. Aunque puede desarrollarse a cualquier edad, es más común en adultos.
Diabetes tipo 3
La diabetes tipo 3 no es oficialmente reconocida como una categoría distinta de diabetes por muchas organizaciones de salud, pero se refiere comúnmente a la asociación entre la diabetes tipo 2 y el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. La resistencia a la insulina en el cerebro puede contribuir al deterioro cognitivo. Este concepto sugiere que hay un vínculo entre los trastornos metabólicos y la neurodegeneración, destacando la importancia de manejar adecuadamente los niveles de glucosa para proteger la salud cerebral.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional se desarrolla durante el embarazo en mujeres que no tenían diabetes previamente. Suele ocurrir en el segundo o tercer trimestre y se debe a que las hormonas del embarazo pueden causar resistencia a la insulina. Aunque la diabetes gestacional suele desaparecer después del parto, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro. El tratamiento incluye una dieta controlada, ejercicio regular y, en algunos casos, insulina para mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de rangos seguros.
Diabetes monogénica (MODY y Neonatal)
La diabetes monogénica es un grupo de formas raras de diabetes causadas por mutaciones en un solo gen. Las dos formas más comunes son:
- MODY (Diabetes de inicio en la madurez de los jóvenes): Se diagnostica generalmente en adolescentes o adultos jóvenes, pero puede confundirse con la diabetes tipo 1 o tipo 2. Las personas con MODY pueden no necesitar insulina y ser tratadas con medicamentos orales.
- Diabetes neonatal: Aparece en los primeros seis meses de vida y también es causada por mutaciones genéticas. Puede ser transitoria o permanente y requiere un enfoque específico de tratamiento, que a menudo incluye insulina o sulfonilureas.
¿Cuándo consultar al médico?
Es fundamental consultar a un médico ante cualquier síntoma que pueda sugerir diabetes. Algunos de los signos más comunes incluyen:
- Sed excesiva y micción frecuente.
- Fatiga persistente y debilidad.
- Pérdida de peso inexplicada.
- Visión borrosa.
- Llagas que no cicatrizan adecuadamente.
Además, si tienes factores de riesgo como antecedentes familiares, obesidad, hipertensión o colesterol elevado, es importante realizarse chequeos regulares. El diagnóstico temprano permite un mejor control y puede prevenir complicaciones a largo plazo.
Causas de la diabetes
La diabetes tipo 1 es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales que desencadenan una respuesta autoinmune. En contraste, la diabetes tipo 2 está más vinculada con factores de estilo de vida y antecedentes familiares. Las principales causas incluyen:
- Genética: Antecedentes familiares de diabetes aumentan el riesgo.
- Obesidad: El exceso de grasa corporal, especialmente abdominal, contribuye a la resistencia a la insulina.
- Inactividad física: La falta de ejercicio regular reduce la capacidad del cuerpo para utilizar la glucosa.
- Dieta poco saludable: Consumo excesivo de alimentos procesados y azúcares refinados.
Tratamiento de la diabetes
El tratamiento de la diabetes se centra en el control de los niveles de glucosa en la sangre, la presión arterial y el colesterol para prevenir complicaciones. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Medicamentos: Insulina para la diabetes tipo 1 y medicamentos orales o inyectables para la tipo 2.
- Dieta equilibrada: Una alimentación saludable que incluya verduras, frutas, proteínas magras y granos enteros.
- Ejercicio regular: Actividad física moderada, como caminar, nadar o andar en bicicleta, al menos 150 minutos por semana.
- Monitoreo de glucosa: Controlar regularmente los niveles de glucosa en sangre para ajustar el tratamiento según sea necesario.
Medidas de prevención
Prevenir la diabetes tipo 2 es posible mediante cambios en el estilo de vida. Algunas estrategias eficaces incluyen:
- Mantener un peso saludable: La pérdida de peso, aunque sea modesta, puede reducir significativamente el riesgo.
- Realizar actividad física regular: Ejercicio moderado a vigoroso ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina.
- Adoptar una dieta equilibrada: Incluir más fibra, reducir azúcares y grasas saturadas.
- Dejar de fumar: El tabaquismo aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y complicaciones cardiovasculares.
-
Autor(es): Luis Maita, Obra: Diabetes: síntomas, causas y prevención, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/enfermedades/enfermedades-endocrinas/diabetes-mellitus
Copiar