Las enfermedades renales afectan a millones de personas en todo el mundo y a menudo no se diagnostican hasta que están avanzadas. Detectarlas a tiempo es crucial para mejorar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes.
Según la Sociedad Internacional de Nefrología, más de 850 millones de personas en el mundo sufren alguna afección renal, una cifra 20 veces mayor que la de los casos de cáncer a nivel global.
En este artículo, exploraremos qué son las enfermedades renales y cómo puede ayudarte a proteger tu salud renal y la de tus seres queridos.
¿Qué son las enfermedades renales?
Las enfermedades renales son trastornos que afectan la función de los riñones, órganos vitales responsables de filtrar desechos y exceso de líquidos de la sangre. Los riñones también regulan el equilibrio de electrolitos y la presión arterial, y producen hormonas esenciales.
Existen dos categorías principales de enfermedades renales:
- Las enfermedades renales agudas ocurren de manera súbita y pueden ser reversibles si se tratan rápidamente.
- Las enfermedades renales crónicas (ERC) se desarrollan gradualmente y pueden llevar a la pérdida permanente de la función renal.
Tipos de enfermedades renales
Las enfermedades renales abarcan una amplia gama de trastornos, cada uno con sus características y desafíos específicos.
A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes y clínicamente relevantes:
- Insuficiencia renal aguda (IRA): Se presenta de forma repentina y suele ser causada por una lesión renal grave, deshidratación severa o infecciones graves.
- Enfermedad renal crónica (ERC): Progresiva y permanente, se divide en cinco etapas, desde daño renal leve hasta insuficiencia renal terminal.
- Glomerulonefritis: Inflamación de los glomérulos, las unidades de filtración en los riñones, a menudo causada por infecciones o enfermedades autoinmunes.
- Enfermedad renal poliquística (ERP): Trastorno genético caracterizado por la formación de múltiples quistes en los riñones, que pueden llevar a insuficiencia renal.
- Nefritis intersticial: Inflamación del tejido renal, generalmente debido a infecciones, enfermedades autoinmunes o reacciones a medicamentos.
- Nefropatía hipertensiva: Daño renal causado por la hipertensión arterial crónica, que puede llevar a una reducción en la función renal debido al aumento persistente de la presión en los vasos sanguíneos que irrigan los riñones.
- Nefropatía diabética: Complicación crónica de la diabetes mellitus, donde la alta concentración de azúcar en sangre daña los pequeños vasos sanguíneos de los riñones, afectando su capacidad para filtrar desechos y líquidos correctamente.
¿Cuándo consultar al médico?
Consultar al médico es importante si se experimentan síntomas como:
- Hinchazón en pies, tobillos o cara.
- Fatiga extrema y debilidad.
- Cambios en la micción (frecuencia, color, olor).
- Dolor o presión en la región lumbar.
- Náuseas y vómitos sin causa aparente.
Es especialmente importante acudir al médico si se tiene antecedentes familiares de enfermedades renales, hipertensión o diabetes, ya que estos factores aumentan el riesgo de desarrollar problemas renales.
Causas de las enfermedades renales
Las causas más comunes de enfermedades renales incluyen:
- Diabetes: El exceso de glucosa en sangre daña los vasos sanguíneos de los riñones.
- Hipertensión: La presión arterial alta daña los pequeños vasos sanguíneos en los riñones.
- Infecciones urinarias recurrentes: Pueden causar daño renal con el tiempo.
- Enfermedades autoinmunes: Como el lupus, que ataca los tejidos renales.
- Medicamentos y toxinas: Algunos fármacos y productos químicos pueden dañar los riñones si se usan en exceso o de manera incorrecta.
Tratamiento de las enfermedades renales
El tratamiento varía según el tipo y la etapa de la enfermedad renal:
- Medicamentos: Para controlar la presión arterial, los niveles de glucosa y reducir la inflamación.
- Cambios en la dieta: Reducir la ingesta de sal, proteínas y fósforo.
- Diálisis: En casos de insuficiencia renal avanzada, la diálisis elimina desechos y líquidos del cuerpo.
- Trasplante renal: Para pacientes con insuficiencia renal terminal, un trasplante de riñón puede ser la mejor opción.
El seguimiento regular con un nefrólogo es crucial para ajustar el tratamiento y monitorear la progresión de la enfermedad.
Medidas de prevención
Para prevenir las enfermedades renales, se recomiendan las siguientes medidas:
- Mantener una dieta balanceada y baja en sodio.
- Controlar la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre.
- Hidratarse adecuadamente, bebiendo suficiente agua.
- Evitar el uso excesivo de medicamentos que puedan dañar los riñones, como los antiinflamatorios no esteroides (AINE).
- No fumar y limitar el consumo de alcohol.
Además, es importante realizar chequeos médicos regulares para detectar y tratar cualquier problema renal en sus etapas iniciales.
Pirson Y., 2007, Advances in genetic diseases of the kidney: impact on renal medicine., Acta Clin Belg, 10.1179/acb.2007.015. , https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17547288/
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Enfermedades renales, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/enfermedades/enfermedades-renales
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