Qué es una enfermedad y tipos de enfermedades

Todos hemos experimentado el cambio significativo de sentirnos bien a sentirnos mal, con malestar, decaimiento y sin ganas de levantarnos de la cama. Esta sensación ocurre cuando nos afecta una enfermedad.

En este texto, exploraremos qué es una enfermedad, los tipos de enfermedades, sus manifestaciones clínicas y cómo podemos enfrentarlas de manera positiva.

Qué es una enfermedad

Una enfermedad se refiere al estado de alteración en el funcionamiento normal del cuerpo, que causa malestar físico, mental o social.

Puede ser desencadenada por diversos factores, como infecciones microbianas, predisposición genética, trastornos metabólicos, desequilibrios hormonales, influencias ambientales, estilos de vida o una combinación de estos elementos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define una enfermedad como una alteración del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, cuyas causas son generalmente conocidas. Esta alteración se manifiesta a través de síntomas y signos característicos, y su evolución puede ser más o menos predecible.

Manifestación y perspectivas de la enfermedad

La enfermedad se manifiesta como un deterioro en la salud del organismo. Todas las enfermedades implican un debilitamiento del sistema de defensa natural del cuerpo. Aunque no siempre conocemos la causa exacta, las enfermedades se pueden explicar en términos de procesos fisiológicos o mentales alterados.

Podemos ver la enfermedad desde dos perspectivas: subjetiva y objetiva. 

• La perspectiva subjetiva se refiere al malestar y la sensación de estar enfermo, con diversos grados de intensidad. 
• La perspectiva objetiva se relaciona con el impacto de la enfermedad en nuestra capacidad funcional, limitando el funcionamiento corporal en diferentes niveles.

Síntomas

Los síntomas son las sensaciones subjetivas que una persona experimenta y describe sobre lo que está sintiendo. Son como voces internas de malestar que nos comunican que algo no está bien. (Ejemplos: diarrea, náuseas, vómitos, tos, etc.)

Los síntomas pueden ser engañosos y cambiantes, ya que son influenciados por la percepción individual. Sin embargo, son cruciales para el diagnóstico, ya que a menudo son la clave inicial para descubrir un problema de salud.

Signos clínicos

Los signos clínicos son pistas que los médicos recogen al observar y examinar al paciente. Estos indicios se basan en información sensorial y se obtienen a través de métodos como la palpación, auscultación y otros procedimientos especializados. (Ejemplos: fiebre, frecuencia cardiaca, inflamación, edema, etc.)

Los signos clínicos son hechos objetivos y medibles en términos concretos. Son útiles para confirmar o descartar la presencia de una enfermedad.

La etiología de las enfermedades

La etiología es el estudio de las causas de las enfermedades. En algunos casos, las causas son obvias, como cuando el consumo de ciertas sustancias daña el hígado. En otros, identificar las causas puede ser un desafío.

• Factores internos: son aquellos que provienen del propio cuerpo. Estos incluyen:
  • Genética: Nuestros genes contienen las instrucciones para construir y mantener el cuerpo. Mutaciones genéticas pueden causar enfermedades como el cáncer y enfermedades hereditarias.
  • Constitución personal: Nuestra constitución influye en la susceptibilidad a enfermedades. Por ejemplo, las personas con sobrepeso tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y diabetes.
• Factores externos: provienen del entorno e incluyen:
  • Exposición a toxinas: La exposición a toxinas como el humo del cigarrillo, productos químicos industriales y metales pesados puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.
  • Dieta: La dieta influye en el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.
  • Estilo de vida: La actividad física, el consumo de alcohol y el estrés también afectan el riesgo de desarrollar enfermedades.

Múltiples etiologías

Las enfermedades a menudo tienen múltiples etiologías. Por ejemplo, la enfermedad cardíaca puede ser causada por una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.

Clasificación de las enfermedades

Las enfermedades pueden clasificarse según su origen o los sistemas que afectan.

Por origen:

• Enfermedades infecciosas: Causadas por microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos. Ejemplos incluyen la gripe, el VIH y la tuberculosis.
• Enfermedades hereditarias: Causadas por mutaciones hereditarias en los genes. Ejemplos incluyen la fibrosis quística y la distrofia muscular.
• Enfermedades autoinmunes: El sistema inmunológico ataca por error al propio cuerpo. Ejemplos incluyen la artritis reumatoide y el lupus.
• Enfermedades neurodegenerativas: Implican un deterioro progresivo de tejidos u órganos. Ejemplos son el Alzheimer y el Parkinson.
• Enfermedades metabólicas: Resultan de alteraciones en los procesos metabólicos del cuerpo, como la forma en que se procesan y utilizan los nutrientes y las sustancias químicas.

Por sistemas afectados:

• Enfermedades cardiovasculares: Afectan el corazón y vasos sanguíneos, como la hipertensión y la enfermedad cardíaca coronaria.
• Enfermedades respiratorias: Relacionadas con el sistema respiratorio, como el asma y la bronquitis crónica.
• Enfermedades digestivas: Involucran el sistema digestivo, como la enfermedad inflamatoria intestinal y la enfermedad celíaca.
• Enfermedades neurológicas: Impactan el sistema nervioso, como la migraña y la esclerosis múltiple.
• Enfermedades endocrinas: Relacionadas con glándulas y hormonas, como la diabetes y el hipotiroidismo.
• Enfermedades musculoesqueléticas: Afectan músculos y huesos, como la osteoporosis y la artritis.
• Enfermedades hematológicas: Trastornos de la sangre, como la anemia y la leucemia.
• Enfermedades dermatológicas: Implican la piel, como la psoriasis y el cáncer de piel.
• Enfermedades renales: Relacionadas con el sistema renal, como la insuficiencia renal crónica y las infecciones urinarias.
• Enfermedades de la vista: Afectan los ojos y la visión, como el glaucoma y las cataratas.
• Enfermedades mentales: Afectan el estado emocional y el comportamiento, como la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia.

Cómo afrontar una enfermedad con actitud positiva

Las emociones están estrechamente relacionadas con el procesamiento de la información en el cerebro, proporcionando la energía necesaria para la motivación. 

La principal tarea de la unidad mente-cuerpo es buscar la supervivencia. "Una persona no es feliz por un conjunto de circunstancias, sino por un conjunto de actitudes". 

Aquí hay algunas pautas para mantener una actitud positiva:

• Terapia de grupo: Escuchar experiencias de otros puede proporcionar una visión realista y animar a los pacientes.
• Actividad física: Ejercitar el cuerpo fortalece la mente, incluso en pequeñas dosis.
• Fortalecer relaciones: El apoyo de seres queridos es crucial para una visión más optimista.
• Practicar aficiones: Mantenerse activo en lo que se ama evita la parálisis mental y emocional.
• Ejercicios de relajación: Practicar yoga, meditación o pilates fortalece tanto la mente como el cuerpo.
• Apoyo psicológico: Médicos y psicólogos deben trabajar juntos para guiar al paciente durante todo el proceso.

Una actitud positiva no solo mejora la calidad de vida, sino que también puede influir en los resultados de salud a largo plazo. Es fundamental resaltar las posibilidades de éxito. "Lucharán más los que tengan una actitud positiva que los que se sientan derrotados".