Una de las cosas que más puede descolocarnos al enfrentarnos con una discapacidad es el cómo afrontaremos las expectativas de futuro, cómo haremos para conseguir la normalización de nuestra vida, con las mismas posibilidades de desarrollarnos profesional y afectivamente. Hoy hablaremos de este tema tan importante para la vida de las personas con discapacidad.
El futuro ante una discapacidad
Quizás resulte complicado al principio hacernos una composición de lugar y seguro que costará mantenernos alejado/as de las preocupaciones por la incertidumbre de las expectativas de futuro. Pero eso forma parte de la vida de todas las personas. El truco está en mantener una actitud lo más positiva posible y no cesar en el empeño de lograr los objetivos que nos hagan sentirnos personas realizadas.
El desarrollo socio afectivo es fundamental en la vida de cualquier ser humano. Ya hablamos en otros apartados de la importancia de las relaciones sociales, del contacto con iguales y de una elaboración sana de nuestra sexualidad.
No hay porque encontrar trabas donde no las hay. A veces nos las ponemos nosotros/as mismo/as.
Expectativas de futuro en el ámbito laboral
En lo que se refiere al ámbito laboral, quizás encontremos más dificultades y menos expectativas de futuro. Es obvio que el mercado de trabajo no nos ofrece en general todo lo que quisiéramos, y nos obliga a estar en constante actividad para no perder el tren de las oportunidades. La edad, la formación, la experiencia, las inseguridades, la falta de empleo en ciertos sectores, la precariedad laboral, etc., son aspectos que nos complican un poco el proceso.
Sin embargo, a pesar de todas esas dificultades, las personas estamos dotadas de herramientas para superar los obstáculos que nos limitan. Es importante conocernos a nosotros/as mismos/as, nuestros intereses, nuestras actitudes y nuestras aptitudes. Conocer el mercado laboral, las demandas y las oportunidades que tenemos en función de nuestro perfil.
Para todo esto, a veces necesitamos un poco de ayuda. Existen profesionales que están para eso. Desde diferentes organizaciones del ámbito privado y público, lo/as orientadores/as laborales se encargan de centrar el recorrido que mejor convenga para la inserción laboral. Desde los centros de orientación laboral, ayuntamientos, asociaciones os podrán informar además de los diferentes tipos de contrato, convenios, centros de empleo especiales, centros ocupacionales, etc. En definitiva, todo lo relacionado con el empleo y sus especificidades según los perfiles de las personas que acuden.
Situaciones de conflicto, respuestas agresivas y desafiantes. Problemas de comunicación
Debemos partir de la idea de que la agresividad es un elemento inherente al ser humano y no abre puertas a las expectativas de futuro. No podemos negarla, pero sí canalizarla, saber qué hacer con ella para que no nos haga daño. Para trabajar con la agresividad y la falta de comunicación básicamente hay que apelar al sentido común que guardamos cada uno/a en nuestro interior.
Es necesario asumir que la posibilidad de que surjan comportamientos agresivos ante una situación que nos desborda es algo natural, no responde a nada anormal o extraño. La necesidad de adaptación a la nueva situación, a nuestro cambio de circunstancias de vida, entraña dolor, miedos e inseguridad. Una respuesta a todo ello es la agresión.
No hay que pensar que esa agresividad de nuestro hijo/a, nuestra pareja, etc. va dirigida hacía nosotro/as, sino más bien hacia sí mismo/a. Es un reflejo de la frustración o la necesidad de encajar lo que está pasando en su vida.
El manejo de situaciones que desembocan en conflictos de este tipo, debe tener una respuesta esencialmente de empatía, de ponernos en el lugar de la otra persona. Eso no significa que podamos permitir cualquier situación, pero sí que debemos intentar comprender qué le lleva a la otra persona a reaccionar de aquella manera. Mantengamos la calma, no nos asustemos, no nos pongamos a su altura respondiendo con agresividad. Tenemos herramientas muy cercanas y necesarias para poder manejarnos: la palabra, el afecto, la paciencia…
Ante un momento de exaltación la persona nos está pidiendo a gritos una salida, algo que le calme, un motivo para salir del estado de confusión en el que se encuentra. Es muy probable que la persona sienta temor, aunque no lo manifieste explícitamente con palabras, a ser abandonada, a ser rechazada. Potenciemos, pues, las capacidades que tiene, mostremos cariño sin por ello dejar de poner límites. Es importante demostrarle que estaremos siempre que nos necesite, que no tenga miedo a que le den de lado, a sentirse abandonado/a. Debemos hacerle entender que vamos a ser su colchón si cae.
Y sobre todo usar la palabra como herramienta básica para la resolución de conflictos.
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Expectativas de futuro, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/los-riesgos-psicosociales/causas-y-consecuencias/expectativas-de-futuro
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