En este artículo, exploraremos qué es el síndrome del Edificio Enfermo, sus causas y cómo actuar ante él. Acompáñanos en este recorrido por un tema de vital importancia para garantizar la salud y el bienestar en los espacios interiores donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo.
¿Qué es el Síndrome del Edificio Enfermo?
El llamado Síndrome del Edificio Enfermo (SEE), Sick Buildings Síndrome, surge a principios de los años setenta, pero no es hasta el año 1982 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo reconoce como enfermedad.
El nombre del Síndrome del Edificio Enfermo lleva a engaño. No es el edificio el que enferma, sino sus habitantes. La OMS lo define como el conjunto de molestias y enfermedades que un edificio causa en sus ocupantes y cuyo origen está en el mal estado del edificio.
La OMS fija un porcentaje para determinar si se puede o no hablar de SEE: si más del 20% de los ocupantes o trabajadores del edificio se ven afectado por molestias o enfermedades, estamos ante un caso de Síndrome de Edificio Enfermo.
Se establece una diferencia entre edificios temporalmente enfermos (edificios nuevos y edificios de reciente remodelación que durante medio año, aproximadamente, dan lugar a enfermedades que luego desaparecen) y edificios permanentemente enfermos (las molestias o enfermedades no desaparecen a pesar de haber ejecutado medidas tendentes a la solución del problema). Estimaciones de esta organización sitúan aproximadamente en un 30% el porcentaje de edificios modernos afectados por este mal.
Distinguir entre “enfermedad ligada al edificio” y “Síndrome del Edificio Enfermo”
La “Enfermedad ligada al edificio” y el “Síndrome del Edificio Enfermo”, aunque están relacionados no deben confundirse. Al hablar de la enfermedad ligada al edificio nos referimos a síntomas clínicamente definidos y diagnosticables, provocados por agentes contaminantes transportados por el aire. Si nos referimos al SEE hablamos de síntomas diversos que no van acompañados de ninguna lesión orgánica o signo físico que se diagnostican, en la mayor parte de los casos, por exclusión. Se utiliza también la expresión, “edificio enfermo” pero al hacerlo se da lugar a confusión.
Causas del Síndrome del Edificio Enfermo
Hay muy pocos estudios que puedan ofrecer pistas sobre las causas exactas que provocan este Síndrome del Edificio Enfermo. La Asociación Catalana de Empresas Especializadas en el Síndrome del Edificio Enfermo (ACESEM) al ofrecer una definición de SEE, se refiere a causas, no siempre evidentes, relacionadas con agentes químicos, físicos, biológicos y ergonómicos, con frecuencia relacionados con la estructura, distribución, instalaciones y equipamiento del edificio.
La arquitectura actual tiene muy poco en cuenta los criterios ecológicos a la hora de construir los edificios. La tendencia es a crear estructuras herméticas, aisladas del exterior y sin ventilación. Son los llamados “edificios inteligentes” caracterizados por el ahorro de energía, por la seguridad, comodidad y confort de los trabajadores y por la facilidad para establecer comunicaciones tanto internas como externas. Sin embargo, esa falta de ventilación adecuada, junto con otros factores como ordenadores, impresoras, fotocopiadoras… generan efectos que perjudican la salud.
Si a todo esto se suma los materiales utilizados, tanto en la construcción como en la decoración (aislantes, amianto, radón, asbesto, pegamentos, maderas manufacturadas, pesticidas, productos de limpieza…), el problema puede ser aún mayor. Incluso los propios pobladores del edificio contaminan el lugar: al respirar, producen CO₂.
La cantidad de polvo del ambiente dependerá de la ventilación, de la limpieza, de la presencia de humo de tabaco…
El caso de los productos químicos resulta llamativo: apenas se conocen los efectos que puede provocar en la salud su mezcla.
En resumen, la mezcla de varios factores, como electricidad estática, mala ventilación, baja humedad relativa y el uso de mobiliario metálico, influyen en la aparición de este síndrome de una u otra manera.
Síntomas que presenta el Síndrome del Edificio Enfermo
A continuación se ofrece una lista con los síntomas detectados que ayudan a identificar este mal. Estos síntomas pueden dar lugar a diagnósticos distintos al SEE. Un estudio más profundo de ellos podrá aproximarnos a la enfermedad del Síndrome del Edificio Enfermo.
- Jaquecas
- Irritaciones y picor de ojos, nariz, garganta,
- Resfriados
- Sensación de sequedad en vías respiratorias
- Náuseas
- Ronquera
- Fatiga y decaimiento
- Piel seca
- Manchas en la piel
- Secreción nasal
- Mareos
- Vértigos
- Reacciones psicológicas inespecíficas
- Rinitis
- Asma
- Letargia
- Ira
- Sensibilidad a los olores
¿Cómo actuar?
A partir de la aparición de ciertos síntomas que hagan sospechar la presencia de Síndrome del Edificio Enfermo, se llevará a cabo una investigación, tanto técnica como higiénica, sobre las características del edificio. Se analizarán con especial incidencia las medidas de ventilación, los indicadores de clima, materiales utilizados en la construcción y el mobiliario utilizado.
Se tendrán en cuenta otros factores: edad del edificio, arreglos llevados a cabo, número de personas que trabajan, suelos, paredes y techos, los sistemas de calefacción, procedimientos de limpieza… La investigación se completará con un examen médico a los empleados, tanto a los afectados como a los no afectados, que incluirá cuestiones sobre las condiciones psicológicas en las que se desarrolla la jornada laboral.
Siempre se debe tener en cuenta que la probabilidad de solucionar los problemas de forma completa es muy improbable y que la investigación técnica y médica estará encaminada a reducir los efectos en la medida de lo posible y procurar una mínima incidencia en las condiciones laborales de los trabajadores.
Baja calidad del aire
La calidad del aire que respiramos es uno de los factores fundamentales a tener en cuenta en la aparición del Síndrome del Edificio Enfermo. Para controlar la calidad del aire que se respira dentro del edificio se deberán seguir una serie de medidas:
- Localizar los focos que producen la contaminación. Estudiar la reducción de sus efectos sobre la salud o su eliminación si fuese posible. Identificar las fuentes contaminantes, tanto interiores como exteriores.
- Equilibrar las presiones en distintos puntos del edificio.
- Revisiones periódicas de los sistemas de ventilación y calefacción, para que no puedan convertirse en focos de agentes contaminantes.
- El aire deberá estar libre de olores, de contaminantes. Debe tener una temperatura y grado de humedad correctos.
Deben separarse perfectamente las diferentes estancias del edificio: zonas de máquinas, zonas laborales, zonas de comidas, zona especial para fumadores… La calidad del aire exterior también influye en la calidad del aire interior: el exterior puede influir en la acumulación de elementos contaminantes en el interior y aumentar el riesgo de aparición de esta enfermedad.
Lipoatrofia semicircular
La lipoatrofía semicircular es una enfermedad relacionada con el edificio. Se desconocen los factores exactos que la provocan y se identifica gracias a la atrofia de una zona semicircular del tejido fino graso subcutáneo. La localización más común de los síntomas de la lipoatrofia se sitúa en la zona de los muslos, pero de manera ocasional, puede aparecer en otras zonas de la pierna, brazos o abdomen. Se trata de una afección que carece de gravedad y resulta reversible cuando desaparecen los síntomas que la ocasionan. Sin embargo, puede volver a aparecer al reincorporarse a la vida laboral y regresar a su puesto de trabajo.
Las causas de esta enfermedad siguen siendo un misterio. Los estudios más recientes muestran como causa más probable las descargas electrostáticas que reciben los trabajadores durante su jornada laboral. El entorno laboral, el mobiliario con el que se trabaja, la concentración de aparatos tecnológicos, los materiales utilizados, los campos electromagnéticos… todos son elementos determinantes en la aparición de la lipoatrofia semicircular.
Son varios los tipos de lipoatrofia que podemos encontrar: total, parcial, semicircular, anular, centrífuga, panatrofia de Gowers.
Recursos
- U.S Environmental Protection Agency. Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Su misión es la de proteger la salud de los humanos y la del medio ambiente.
- Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Informe del Instituto nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo sobre los factores de riesgo asociados al edificio enfermo.
- Associació Catalana d’Empreses Especialistes en Síndrome de l’edifici Malalt. ACESEM es una asociación pluridisciplinar de empresas especializadas en diagnóstico y tratamiento del Síndrome del Edificio Enfermo y de Calidad Ambiental en el interior de los edificios
- Segla. Consulting & Professional Services. Ofrece un artículo muy completo relacionado con la lipoatrofia semicircular, además de numerosa información sobre las enfermedades relacionadas con los edificios.
- Asociación de Alergología e Inmunología Clínica de la Región de Murcia. Reportaje sobre alergia y síndrome del edificio enfermo
- Agenda de la Construcció Sostenible. La ‘Unitat de Medi Ambient i Sostenibilitat del Col·legi d’Aparelladors i Arquitectes Tècnics de Barcelona’ trabaja en el ámbito de la promoción, la formación especializada, publicaciones y el asesoramiento especializado en el campo de la rehabilitación, la restauración, el mantenimiento y los aspectos medioambientales de la construcción de edificios.
- Revista Consumer. Revista de la Fundación Eroski con información especializada en consumo.
Acceso al Área en Salud de Discapnet: Salud Laboral
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Autor(es): Luis Maita, Obra: Síndrome del Edificio Enfermo, Publicación: , Última actualización: , Lugar de publicación: Madrid, URL: https://www.discapnet.es/salud/salud-laboral/enfermedades-laborales/sindrome-del-edificio-enfermo
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